El voto y la mujer

“Finalizada la Primera Guerra Mundial, en los países europeos se concede el derecho al sufragio a la mujer. Es el resultado de un pasado lleno de lucha y un presente que demostró, sin dejar ninguna clase de duda, la igualdad de condiciones de la mujer durante la contienda. Este hecho tiene grandes r...

Full description

Autores:
Gutiérrez, Acela
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1986
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/54156
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/54156
http://bdigital.unal.edu.co/49002/
Palabra clave:
3 Ciencias sociales / Social sciences
32 Ciencia política / Political science
Voto femenino
Women’s suffrage
Historia
History
Colombia
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:“Finalizada la Primera Guerra Mundial, en los países europeos se concede el derecho al sufragio a la mujer. Es el resultado de un pasado lleno de lucha y un presente que demostró, sin dejar ninguna clase de duda, la igualdad de condiciones de la mujer durante la contienda. Este hecho tiene grandes repercusiones en las mujeres americanas que ya venían demostrando su inconformidad ante la carencia de derechos civiles. En Colombia se cristaliza esta situación con una reunión que se adelanta en la casa de la santandereana Ofelia Uribe Duran, que en compañía de unas amigas, señalan algunas pautas a seguir que les permita alcanzar la igualdad civil y política que se les había negado. En Barranquilla, la distinguida dama Aminta Consuegra, durante el desarrolla de una manifestación política realizada en el centro la de la ciudad, reclama derechos cívicos para la mujer y en esta misma época la pedagoga Rosario Peña Guevara al lado de un grupo damas, inician un programa radial que titulan "La Hora Feminista”, adjetivo que utilizan para distinguirlo de los programas femeninos en los que sólo tratan sobre recetas de cocina, belleza y otros menesteres que se consideraban como propios de la mujer…”