Estudio regional de los ecosistemas acuáticos y terrestres de la Región de Carimagua, Llanos Orientales, Meta, Colombia
En este estudio se analizaron desde un enfoque regional cuatro ecosistemas presentes en la altillanura ondulada: Sabana Estacional, Sabana Hiperestacional, Sabana Semiestacional y Bosque de Galería, además de ecosistemas acuáticos lóticos y lénticos como caños y lagunas. Se midieron variables fisico...
- Autores:
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Franco, Ángel
González Trujillo, Juan David
Montaño Salazar, Sandra
Ulloa, Laura
Martelo, Nicolás
Martínez, Daniella
Morales, Darwin Manuel
Romero, Nabhí
Cardona, Luisa Francisca
David, Daniel
Luque, Francisco
Ruiz, Diana
Camero Rubio, Edgar
Zuluaga Ramírez, Silvio
Pinilla Agudelo, Gabriel Antonio
- Tipo de recurso:
- Work document
- Fecha de publicación:
- 2012
- Institución:
- Universidad Nacional de Colombia
- Repositorio:
- Universidad Nacional de Colombia
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unal.edu.co:unal/9991
- Palabra clave:
- 5 Ciencias naturales y matemáticas / Science
57 Ciencias de la vida; Biología / Life sciences; biology
Ecología Regional
Carimagua
Llanos Orientales
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Summary: | En este estudio se analizaron desde un enfoque regional cuatro ecosistemas presentes en la altillanura ondulada: Sabana Estacional, Sabana Hiperestacional, Sabana Semiestacional y Bosque de Galería, además de ecosistemas acuáticos lóticos y lénticos como caños y lagunas. Se midieron variables fisicoquímicas de cada lugar lo que permitió hacer un análisis general a nivel de bioma, paisaje y ecosistema. A nivel de bioma, que representa el nivel contextual del estudio, las características de las hojas permiten entender las adaptaciones que presentan las especies encontradas en cada ecosistema a las condiciones ambientales propias de cada uno, principalmente en relación a la estacionalidad y escases de nutrientes. De esta manera las variables de contenido de agua, índice foliar especifico y masa foliar específica, reflejan las estrategias utilizadas por las especies vegetales de las Sabanas Hiperetacional y Estacional, que tienen que enfrentar al estrés hídrico, desarrollando hojas coriáceas perennes para evitar la desecación y áreas foliares de tamaños medianos a pequeños (leptofilas). Por su parte, en el bosque predominan hojas medianas y grandes poco coriáceas debido a que los estratos arbóreo, arbolitos y arbustivo son los más representativos y tiene disponibilidad de agua constantemente. En general, las Sabanas Hiperestacional y Estacional fueron los ecosistemas que mostraron variaciones importantes en el contenido de agua e índices foliares, contrario al bosque que no tuvo una variación significativa. Esto coincide con el hecho de que los estratos arbustivo, arbóreo y arbolitos poseen raíces más profundas que les permiten obtener agua del nivel freático del suelo, en comparación con el estrato herbáceo. A nivel ecosistémico se encontró una relación clara entre las condiciones edáficas características de las tres sabanas estudiadas y del bosque de galería con las especies encontradas y su dominancia en cada uno. Se observó la existencia de un gradiente con especies específicas de cada ecosistema como es el caso de diferentes gramíneas, Palicourea rigida y Curatella americana para la sabana estacional, o especies semiacuaticas del género Juncus en sabana semiestacional, así como especies compartidas como Clidemia sp., Hyptis sp. y algunas Meliaceas. Esto demuestra que a pesar de que los ecosistemas estudiados difieren significativamente entre sí, existe una influencia importante de los ecotonos. Los análisis realizados a esta escala también mostraron claramente la existencia de ecosistemas azonales como el bosque de Galería o la Sabana Semiestacional que no responden directamente a la estacionalidad. En cuanto a la diversidad alfa y beta se obtuvieron valores altos para Bosque de Galería y Sabana Estacional e igualmente valores altos de recambio de especies. Como se mencionó anteriormente esto concuerda con que los ecosistemas estudiados presentan una flora propia adaptada a las condiciones particulares de cada uno y aunque es raro que tanto la Sabana Estacional como el Bosque de Galería tengan valores de diversidad altos y similares entre sí, es probable que el pulso entre estos dos ecosistemas a lo largo de su historia geológica y climática haya generado diversificación, y colonización de especies adaptadas a este tipo de ambientes con la capacidad de explotar los recursos al máximo (Connell, 1978). En lo que corresponde a la artropofauna la diversidad y abundancia sobresalen, mostrando su importancia en el sostenimiento de la región. Organismos como las hormigas (familia Formicidae) y las termintas (orden Isóptera) conocidos como ingenieros del ecosistema (Jones et al., 1994; Lavelle 1996) son muy significativos en cuanto al reciclaje de nutrientes, sobre todo en las sabanas, por los efectos contrastantes en la descomposición de la materia orgánica que causan con las estructuras que construyen. A pesar de la baja productividad de los suelos la disponibilidad de alimento para los herbívoros es elevada, convirtiendo a este gremio trófico en el más abundante en la región. Al haber un gran número de herbívoros los grupos depredadores pueden aprovechar este recurso y alcanzar también una abundancia significativa. También los ecosistemas presentes en la región ejercen fuertes presiones sobre la artropofauna lo cual se observa sobre todo en la Sabana Estacional, donde pocas familias logran establecer grandes poblaciones siendo generalistas como las hormigas y las arañas depredadoras las que van a dominar este ecosistema. Otro ejemplo son las Sabanas Hiperestacionales donde las presiones sobre la artropofauna causadas por la estacionalidad le dan a este ecosistema los índices de diversidad alfa más bajos entre todos los ecosistemas. Por lo anterior, se encuentran un gran número de especies raras que junto con los valores altos de riqueza muestran que la región es un área importante para la conservación, siendo los resultados obtenidos producto, en parte, de la baja intervención antrópica y el estado de conservación de los ecosistemas. En los ecosistemas acuáticos de la región los macroinvertebrados y el perifíton también cumplen un papel vital para el sostenimiento de los sistemas. A pesar de que se encuentren ecosistemas con abundancia de macrófitas y sólidos disueltos como en los esteros, los organismos se hallan inmersos en sistemas lóticos oligotróficos con deficiencias en nutrientes y minerales, por lo que es necesaria para el sostenimiento de la comunidad la abundancia de organismos que consuman materia alóctona al sistema proveniente de los ecosistemas terrestres. El perifiton crece sobre la hojarasca y empalizadas por lo que aporta materia y energía y es el principal responsable del procesamiento de la materia orgánica en aguas con alta transparencia, característica común en muchos de los ecosistemas estudiados. Así la energía y la materia entran al sistema para ser aprovechado por los macroinvertebrados raspadores, los cuales a su vez van a sostener un gran número de macroinvertebrados depredadores. De esta manera son los grupos en la base de la cadena trófica los que van a sostener la gran cantidad de depredadores presentes. Los esteros son particulares en la región, poseen una gran cantidad de macrófitas que junto con la abundancia de sólidos disueltos sirven como refugio y alimento a la comunidad de macroinvertebrados. Una disminución en la cantidad de macrófitas y de sólidos disueltos conlleva a la disminución de estos organismos como se observó con la riqueza en el estero de las cabeceras del rio Tomo y la laguna Carimagua. A pesar de esto, siguen siendo sistemas oligotróficos en los que el perifiton y los macroinvertebrados raspadores, así como los que se alimentan de materia aloctona, se tornan importantes en el sistema. Los ecosistemas acuáticos lóticos como los caños son fundamentales en las dinámicas regionales, ya que cumplen con la función de conectar diferentes unidades ecosistémicas contribuyendo al flujo de energía y materia. Estos cuerpos de agua, al igual que los Bosques de Galería asociados, sirven además como corredores biológicos, aumentando la conectividad y facilitando la dispersión y el desplazamiento de plantas y animales. La interacción entre ecosistemas terrestres y acuáticos es un factor importante para el análisis regional, ya que por ejemplo la presencia de dosel sobre los caños influye en la temperatura del agua, en la cantidad de luz disponible y aporta materia orgánica externa al sistema, al igual que los pulsos de inundación que, por ejemplo, influyen en el comportamiento del bosque. Las Sabanas Estacionales, al estar ubicadas en las partes más altas del paisaje, son el ecosistema más expuesto a la desecación debido a la escorrentía ocasionada por la pendiente y a la distancia a la que se encuentra del nivel freático. El buen drenaje que presentan hace que sus suelos muy lavados sean pobres en nutrientes y materia orgánica, lo que a su vez disminuye la capacidad de retener agua (Sarmiento et al. 1977; Sarmiento 1990). Por su parte, las Sabanas Semiestacionales que se ubican en las zonas más bajas del relieve y las Hiperestacionales en la zona media, tienden a acumular los nutrientes y la poca materia orgánica proveniente de zonas altas, por lo que además tienen un mayor contenido de arcillas y limos. De esta manera, la estructuración y funcionamiento de la región depende no solamente de variables ambientales como la disponibilidad de agua y las características edáficas, sino que es el producto de la relación de estas con las características geomorfológicas y la interacción entre las unidades de paisaje que, como en el caso de los cuerpos de agua, determinan la existencia de ecosistemas azonales y el intercambio de materia y energía. |
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