El lenguaje, eje de la aventura humana

Resumen: los expertos aseguran que los seres humanos han poblado la tierra durante varios millones de años. Sin embargo, sólo en los últimos 30.000 años esta especie ha provocado cambios importantes en el planeta. Estos cambios tan fuertes coinciden con la estabilización de la forma humana actual: E...

Full description

Autores:
Bustamante Fontecha, Luis Alejandro
Tipo de recurso:
Work document
Fecha de publicación:
2019
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/55923
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/55923
http://bdigital.unal.edu.co/51441/
Palabra clave:
41 Ligüística / Linguistics
Lenguaje y lenguas
Lingüística
Comunicación - Investigaciones
Language and languages
Linguistics
Communications research
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Resumen: los expertos aseguran que los seres humanos han poblado la tierra durante varios millones de años. Sin embargo, sólo en los últimos 30.000 años esta especie ha provocado cambios importantes en el planeta. Estos cambios tan fuertes coinciden con la estabilización de la forma humana actual: El Homo sapiens. El Homo sapiens manifiesta, más que ningún otro ser una implacable voluntad de sobrevivir a cualquier precio. No tiene cualidades orgánicas especiales que le proporcionen alguna ventaja adaptativa efectiva sobre los demás animales. Pero su voluminoso cerebro, cuya capacidad de aprendizaje alcanza unos niveles inéditos en el restante mundo animal, y su poderoso lenguaje, que le permite administrar la exorbitante cantidad y diversidad de información que procesa y genera el cerebro, proporcionan al hombre unas ventajas selectivas decisivas sobre todo el mundo viviente. En lo demás-es decir, en su contextura física general- el hombre es un ser bastante débil e indefenso, con la única pero importante característica de poseer un cuerpo muy flexible: como se sabe, está adaptado a la vida terrestre, pero puede también trepar a los árboles, o desplazarse en medios acuáticos, y ha llegado incluso a dominar los aires y a poder abandonar el planeta en sofisticadas naves espaciales