Características del flujo de lodo ocurrido el 13 de noviembre de 1985 en el valle de armero (tolima, colombia): historia y comentarios de los flujos de 1595 y 1845

El 13 de noviembre de 1985 ocurrió una reactivación importante del Volcán Nevado del Ruiz (situado a 5.200 m s.n.m., en la mitad septentrional de la Cordillera Central Colombiana), que dio lugar a varias erupciones acompañadas de numerosos sismos- que arrojaron a la atmosfera grandes cantidades de m...

Full description

Autores:
Mojica, Jairo
Colmenares, Fabio
Villarroel, Carlos
Macía, Carlos
Moreno, Manuel
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1985
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/41357
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/41357
http://bdigital.unal.edu.co/31454/
Palabra clave:
Geología
Ciencias de la tierra
Geociencias
Reactivación
erupciones
sismos
piroclastos
gases
focos fumarólicos
lluvias torrenciales
escombros rocosos y vegetales
Geología
Ciencias de la tierra
Geociencias
Reactivación
erupciones
sismos
piroclastos
gases
focos fumarólicos
lluvias torrenciales
escombros rocosos y vegetales
Geología
Ciencias de la tierra
Geociencias
Reactivación
erupciones
sismos
piroclastos
gases
focos fumarólicos
lluvias torrenciales
escombros rocosos y vegetales
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:El 13 de noviembre de 1985 ocurrió una reactivación importante del Volcán Nevado del Ruiz (situado a 5.200 m s.n.m., en la mitad septentrional de la Cordillera Central Colombiana), que dio lugar a varias erupciones acompañadas de numerosos sismos- que arrojaron a la atmosfera grandes cantidades de material solido (piroclastos) y de gases; los últimos fueron expulsados a través del cráter principal (Cráter Arenas) y de nuevos focos fumarólicos con arreglo concéntrico alrededor de él. La accion conjunta de dichos procesos (a los cuales se sumaron lluvias torrenciales) causó rápidos deshielos de una parte, estimada en un 10% de los glaciares que cubren el volcán y alimentan los nacimientos de los Ríos Lagunilla, Azufrado, Gualí, Claros y Molinos, generándose en cada uno de ellos avenidas de escombros rocosos y vegetales que limaron hasta la roca viva las paredes de los cauces utilizados, destruyeron los puentes y viviendas encontrados a su paso y, que a la salida de las zonas planas, arrasaron la ciudad de Armero, causaron graves destrozos en Chinchiná y algo más leves en Mariquita y Honda.  El evento que afectó a Armero - y que aquí se describe- fue en verdad el resultado de la conjunción de dos flujos casi simultáneos que descendieron por los cauces de los Rios Azufrado y Lagunilla, los cuales confluyen a unos 23 km al W de Armero, en las proximidades de la población de Líbano. El material acarreado (lodo, arena, grave, cantos, bloques, raices, troncos y ramas) provino en mayor proporción del cauce del Rio Azufrado, en el cual alcanzo alturas de hasta 40 m (cerca a Casabianca); en el Rio Lagunilla, unos 2 km antes de la confluencia con el Azufrado, el flujo alcanzo apenas unos 10 m de altura. De acuerdo con la información existente, se calcula que el flujo avanzo hasta el Valle de Armero con velocidad promedio cercana a 40 km/hora.  Las observaciones de campo adelantadas por los autores permitieron establecer que el flujo que destruyo a Armero ocurrió en forma de pulsos sucesivos, que comenzaron cerca de las 22:45 hora local y terminaron horas más tarde. Su efecto sobre el casco urbano fue desigual, arrasando por las bases el sector central y cubriendo de lodo denso algunos sectores laterales. Es así, que al llegar a la región plana la avenida rebosó el cauce normal del Rio Lagunilla y se dividió en tres brazos. El de mayor dimensión se proyectó por el cauce antiguo del rio ("Rio Viejo"), hasta unos 18 km al E, donde se encontraba el caserío de Santuario; el segundo sobrepasó una baja divisoria de aguas y siguió hacia el Norte por el valle de la Quebrada Santo Domingo, hasta alcanzar el Rio Sabandija, causando un temporal represamiento en él, frente a Guayabal; el tercero y más discreto avanzo por el cauce habitual del Rio Lagunilla por un tramo de unos 10 km.  El área cubierta por los sedimentos fue de 3.387 hectáreas (33,87 km2); el volumen total del material transportado hasta el Valle de Armero, incluidas las fases líquida y sólida, se estima en cerca de 80 millones de metros cúbicos; según cifras oficiales la catástrofe de Armero causó entre 22.800 y 25.000 muertos, de 4.500 a 5.000 heridos y unos 7.100 a 9.000 sobrevivientes ilesos pero sin vivienda, en tanto que los daños materiales (vías, cultivos, contaminación de aguas, destrucción de distritos de riego) sobrepasarían los 30.000 millones de pesos.  De acuerdo con los relatos históricos, el Valle de Armero fue afectado también por flujos de lodo, de mayores proporciones que el de noviembre de 1985, en marzo 12 de 1595 y febrero 18 de 1845. Los resultados del estudio de las propiedades del evento del 13 de noviembre de 1985 han servido para identificar con certeza anteriores flujos de lodo en la parte baja del extremo NE del Departamento del Tolima y para Evaluar el riesgo geologico correspondiente en dicha región.