El Instituto de Ciencias Naturales, expresión moderna de la Expedición Botánica de Mutis

El Instituto de Ciencias Naturales cumple 80 años. Me sorprendo ahora al pensar que yo entré a hacer parte de esta importante institución cuando solo habían pasado 24 años desde su fundación como Departamento de Botánica de la Universidad Nacional de Colombia. Ingresé como estudiante de la recién fu...

Full description

Autores:
Forero, Enrique
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2016
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/61929
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/61929
http://bdigital.unal.edu.co/60741/
Palabra clave:
5 Ciencias naturales y matemáticas / Science
57 Ciencias de la vida; Biología / Life sciences; biology
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:El Instituto de Ciencias Naturales cumple 80 años. Me sorprendo ahora al pensar que yo entré a hacer parte de esta importante institución cuando solo habían pasado 24 años desde su fundación como Departamento de Botánica de la Universidad Nacional de Colombia. Ingresé como estudiante de la recién fundada Carrera de Ciencias Naturales en el año de 1960. Eso quiere decir que he visto su discurrir por 56 años, a veces muy de cerca, a veces de lejos. Creo que solo María Teresa Murillo – a quien rindo aquí un homenaje de admiración, de respeto y de amistad - me sobrepasa en esa historia.El Instituto lleva con orgullo la herencia de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada, dirigida por José Celestino Mutis entre finales del Siglo XVIII y comienzos del XIX y en la cual participaron próceres de la independencia colombiana como Francisco José de Caldas, Camilo Torres y Jorge Tadeo Lozano.La historia actual del Instituto puede trazarse con facilidad a aquella primera gran empresa científica. En efecto, uno de los dibujantes más ilustres de la Expedición, Francisco Javier Matís, quien aprendió botánica con Mutis y fue llamado por Alexander von Humboldt “el primer pintor de flores del mundo”, afortunadamente no fue sacrificado por los pacificadores españoles y se convirtió en maestro de José Jerónimo Triana.