El crecimiento económico y la supervivencia
Currie, Lauchlin, El crecimiento económico y la supervivencia", cuadernos de Economía, vol. XIII, Números 18 -19, Bogotá, 1993, pp. 301-312. En este artículo Currie alerta score los peligros inminentes de un crecimiento no dirigido ni planeado, el cual puede llegar a tornase inmanejable, consti...
- Autores:
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Currie, Lauchlin
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 1993
- Institución:
- Universidad Nacional de Colombia
- Repositorio:
- Universidad Nacional de Colombia
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unal.edu.co:unal/38783
- Acceso en línea:
- https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/38783
http://bdigital.unal.edu.co/28880/
- Palabra clave:
- desarrollo económico
teoría económica
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Summary: | Currie, Lauchlin, El crecimiento económico y la supervivencia", cuadernos de Economía, vol. XIII, Números 18 -19, Bogotá, 1993, pp. 301-312. En este artículo Currie alerta score los peligros inminentes de un crecimiento no dirigido ni planeado, el cual puede llegar a tornase inmanejable, constituyéndose en una seria amenaza para la supervivencia misma de la humanidad. Pese a que los países en desarrollo aún deben procurar alcanzar tasas mayores de crecimiento, dados los inmensos niveles de pobreza de la mayoría de su población, Currie alerta sobre los peligros inherentes al crecimiento mismo. En efecto, el increíble cambio tecnológico suscitado en los dos últimos siglos carece de dirección básica, crece el armamentismo, se destruye el medio ambiente y se profundiza la especialización. El cambio tecnológico y el crecimiento económico han creado al mismo tiempo peligrosas amenazas para la supervivencia humana en condiciones satisfactorias, Deben buscarse maneras de moldear el medioambiente y la cultura, para así escapar a las amenazas, o al menos, reducirlas. Se está ensanchando la brecha entre nuestra capacidad técnica y nuestra percepción humanística, debe buscarse por tanto un control consciente que permita multiplicar, desde las universidades, una formación más generalista, única capaz de permitir una reflexión profunda sobre el futuro y de llevarnos a proponer eficaces soluciones. Si queremos sobrevivir, no debemos esperar que estas soluciones vengan de los especialistas de los distintos campos de las ciencias. Se concluye que, puesto que el problema esencial es como emplear la inteligencia humana para salvar la humanidad, las ciencias, y entre ellas la economía, tienen mucho que contribuir a este propósito. Esta es, a juicio del autor, la tarea suprema de nuestras universidades y nuestros tiempos. |
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