Ni espada rota ni mujer que trota: mujer y desorden social en la Sevilla del Siglo de Oro [reseña]
"Susana, hija de un acaudalado rabino de Sevilla, traicionó al grupo. Enamorada de un cristiano llamado Guzmán, le hizo saber que un grupo de conversos iba a encontrarse en su casa con su padre para hablar de resistencia frente a la Inquisición. El Santo Oficio actuó rápidamente y condenó al pa...
- Autores:
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Ramírez Rodríguez, María Himelda
Perry, Mary Elizabeth
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 1998
- Institución:
- Universidad Nacional de Colombia
- Repositorio:
- Universidad Nacional de Colombia
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unal.edu.co:unal/53293
- Acceso en línea:
- https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/53293
http://bdigital.unal.edu.co/47833/
- Palabra clave:
- 3 Ciencias sociales / Social sciences
36 Problemas y servicios sociales, asociaciones / Social problems and social services
Orden Social
Contrareforma
Patriarcado
Santo Oficio
Siglo XVI
División Sexual del Trabajo
Roles de Género
Reseña de Libros
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- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Summary: | "Susana, hija de un acaudalado rabino de Sevilla, traicionó al grupo. Enamorada de un cristiano llamado Guzmán, le hizo saber que un grupo de conversos iba a encontrarse en su casa con su padre para hablar de resistencia frente a la Inquisición. El Santo Oficio actuó rápidamente y condenó al padre y a otros seis converos a ser "relajados", o entregados a las autoridades seculares para que fuesen quemados como apóstatas. Susana según se decía entró en un convento arrepentida por su traición y más tarde salió para terminar sus días en la pobreza y en la deshonra" (Texto de una leyenda sevillana ps. 11 y 12). El propósito de la autora fue revelar el significado del género para el orden social en Sevilla durante un periodo en que las relaciones sociales se hicieron muy complejas. La ciudad durante la Contrareforma ofrece un ejemplo de un patriarcado en crisis. Los funcionarios se vieron obligados a responder a un gobierno central en pleno creciento, a un imperio en expansión, a un capitalismo en desarrollo, al incremento de la población, a los ataques contra los poderes eclesiásticos. El sistema político reforzó la autoridad. Los reglamentos sobre los oficios se hicieron más estrictos. Se reafirmaron los esfuerzos de enclaustramiento de las mujeres en el hogar, en los conventos y en los burdeles (p.2l). Por la participación del puerto fluvial sevillano en la ocupación española del Nuevo Mundo, su población se multiplicó rápidamente. Hacia finales del siglo XVI Sevilla era la cuarta ciudad más grande de Europa ya que superaba los 100.000 habitantes. Sus funciones se modificaron y se convirtió ella capital comercial del imperio hispano. Las mujeres asumieron el gobierno de sus hogares mientras sus padres y esposos emprendieron la aventura de la conquista y la colonización americana. Por eso un embajador veneciano escribió que Sevilla se había convertido en una ciudad en poder de las mujeres. Elizabeth Perry demuestra que los funcionarios que permanecieron en el gobierno de la ciudad, contaron con recursos suficientes para evitar la suplantación de los poderes patriarcales. |
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