Sobre los mitos griegos

1- La Mitología es el conjunto de leyendas tradicionales en que la imaginación primitiva ha recogido sus nociones, sus sueños y sus ex­periencias respecto al mundo natural y al mundo sobrenatural. Se manifiesta en forma de cuentos o “mitos” comunicados de boca en boca, objetos de creencia en princip...

Full description

Autores:
Reyes, Alfonso
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1958
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/63258
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/63258
http://bdigital.unal.edu.co/63488/
Palabra clave:
29 Religión comparada y otras religiones / Other religions
3 Ciencias sociales / Social sciences
39 Constumbres, etiqueta, folclor / Customs, etiquette and folklore
Mitos griegos
Mitología griega
Antropomorfismo
Dioses
Culto a los dioses
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:1- La Mitología es el conjunto de leyendas tradicionales en que la imaginación primitiva ha recogido sus nociones, sus sueños y sus ex­periencias respecto al mundo natural y al mundo sobrenatural. Se manifiesta en forma de cuentos o “mitos” comunicados de boca en boca, objetos de creencia en principio, y siempre testimonios preciosos sobre cierta etapa o cierta fase de la mente. Se conoce la mitología de muchos En pueblos —el australiano, el escandinavo, el azteca—; pero la palabra se a usado más comúnmente para la antigüedad clásica, en que se con­ funde a los griegos y a los romanos. Sin embargo, la fértil mitología griega y la menos fértil mitología romana no son idénticas, si bien se parecen por el parentesco étnico entre ambas naciones y por la deliberada imitación que Roma hizo de Grecia en todos los órdenes de la cultura. Por eso a las figuras de la mitología griega no deben aplicarse nombres latinos, aunque éstos nos sean más familiares. Pero si hay nombres griegos intocables (salvo cier­tas reglas aceptadas para la transcripción en lenguas modernas), y que no podrían sustituirse por los de la mitología latina, hay nombres grie­gos latinizados y ya engreídos así en nuestra habla, cuyo ajuste a la fonética original daría un aire pedantescamente escabroso a un ensayo de divulgación. Sería un error hablar de Júpiter cuando queremos hablar de Zeus, de Juno en vez de Hera, de Venus a cambio de Afrodita, de Marte (o Mavorte, como decían nuestros clásicos castellanos) en lugar de Ares. Aunque menos grave, lo sería también, a causa de ciertas con­ fusiones, decir Ulises por Odiseo y Hércules por Héracles. Pero nada perdemos con seguir llamando Aquiles a Aquileo y Hécuba a Hécabe. Nuestro conocimiento de la mitología griega parte sobre todo de Homero, Hesíodo, Píndaro, los poetas trágicos, los cronistas e historiaores helénicos, los poetas helenísticos o de la época alejandrina —Ca­limaco, Apolonio—, los recopiladores como D ioaoro y el Seudo-Apolodoro, el romano Ovidio, en quien desembocan muchas corrientes, y aun el tardío y modesto epítome de Higino, a pesar de sus adulteraciones y errores. Es Higino un sandio recopilador, griego mediocre y latino exe­crable, al punto de ser a veces incomprensible, pero tuvo acceso a fuentes preciosas. Por lo demás, estos mitos no son de origen puramente griego, por­ que Grecia no vivió aislada. E n los mitos de los monstruos preolímpicos, singularmente, se advierten las contaminaciones de Asia y de Tracia: Equidna, Ortro, Cerbero, Quimera, Esfinge Tebana, Hidra Lernea, León Ñemeo, etc.