Colon y la “casa santa"

I. Medievalismo de Colón E l mexicano Carlos Pereyra ha dicho bien: “A la historia lo que le interesa de Colón es el carácter del hombre y las ideas en que fundaba sus planes” 1. Efectivamente, siempre atraerá al investigador de amplia visión mucho más la filosofía del Descubrimiento que sus vicisit...

Full description

Autores:
Antelo Iglesias, Antonio
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1957
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/63236
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/63236
http://bdigital.unal.edu.co/63449/
Palabra clave:
9 Geografía e Historia / History and geography
92 Biografía, genealogía, insignias / Biography and genealogy
94 Historia general de Europa / History of ancient world; of specific continents, countries, localities; of extraterrestrial worlds
Medievalismo de Colón
Edad media
Libro de las profecías
Cartas y autógrafos
Europa
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:I. Medievalismo de Colón E l mexicano Carlos Pereyra ha dicho bien: “A la historia lo que le interesa de Colón es el carácter del hombre y las ideas en que fundaba sus planes” 1. Efectivamente, siempre atraerá al investigador de amplia visión mucho más la filosofía del Descubrimiento que sus vicisitudes, porque el móvil psicológico desempeñó un papel singularísimo. Alejandro de Humboldt, recogiendo el sentir de Arago en su elogio de Volta, se manifestó ya consciente de esas bases espirituales que explican todo progreso humano, sea técnico o intelectual: “Lo que más halaga e instruye —escribiría el eminente sabio— en la historia filosófica de los descubrimientos y en la exposición de las sutiles correlaciones que no advierten las inteligencias vulgares, es seguir la marcha de los inventores” 2. Marcha ésta caracterizada por la primacía de lo anímico sobre lo material; es decir, por el genio creador de quienes descorren velos en el Universo. Colón fué uno de éllos. Así, pues, cualquier interpretación de su hazaña ultramarina exige, como supuesto previo, que se la esclarezca a la luz de su intimidad y, especialmente, de las notas medievales que sorprendamos en el alma colombina. Todavía no se han hecho decisivos avances en lo que se refiere a la psicología nebulosa, evanescente y complejísima del Almirante, debido, quiza, a que los historiadores se han preocupado más de los datos biográficos —externos— de Colon, cjue de bucear en su conciencia3. Tarea, por lo demás, extraordinariamente difícil. El navegante genovés se nos muestra, si estudiamos sus escritos y actos con el rigor necesario para comprenderle humanamente, a caballo entre ideales de vida contrapuestos: el religioso-heroico, idealista y romántico, medieval, por una parte; el científico, pragmático y económico, renaciente, por otra. Hemos de hacernos cuestión, en efecto, de semejante ambivalencia para situar a Colón en una perspectiva más clara. Sólo así entenderemos, tanto su extraña personalidad —carácter e ideas— como su misión histórica.