Notas sobre aves de colombia, i

Durante varios años, en el periodo de vacaciones escolares o en otras circunstancias, he visitado algunas regiones del país, especialmente las de Villavicencio, San Gil y Cúcuta, haciendo una interesante y abundante colección ornitológica.  En San Gil (Santander) obtuve dos especies nuevas para la c...

Full description

Autores:
Hermano, Nicéforo
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1945
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/42554
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/42554
http://bdigital.unal.edu.co/32651/
Palabra clave:
Biología
Plantas
animales
Historia Natural
Paleobotánica
Paleozoología
Aves
Colección ornitológica
Heleodytes minor bicolor Pelzeln
Cypseloides cherriei Ridgway
Colymbidae
Ciconiidae
Anatidae
Falconidae
Psophiidae
Rallidae
Jacanidae
Charadriidae
Laridae
Columbidae
Cuculidae
Strigidae
Caprimulgidae
Apodidae
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Durante varios años, en el periodo de vacaciones escolares o en otras circunstancias, he visitado algunas regiones del país, especialmente las de Villavicencio, San Gil y Cúcuta, haciendo una interesante y abundante colección ornitológica.  En San Gil (Santander) obtuve dos especies nuevas para la ciencia: Arremon schlegeli canidorsum Zimmer (1941) y catharus aurantiifrons inornatus Zimmer (1944): En el mismo lugar observé los primeros ejemplares de Heleodytes minor bicolor Pelzeln, troglodítida descrita en 1875 y que los ornitólogos conocen solamente por las pieles que fueron adquiridas en el comercio, habiéndose ignorado hasta hoy en qué región de Colombia habita esta subespecie. No son menos notables otras dos especies rarísimas que colecte en San Gil; la una es Cypseloides cherriei Ridgway, descrita en 1893 y conocida hasta el presente por dos ejemplares solamente, los cuales fueron obtenidos en la cumbre del Monte Irazú en Costa Rica, según me lo informa el distinguido ornitólogo americano, doctor John T. Zimmer. La otra especie es el Thryotorus macrurus Allen, descrita en 1889, cuyo tipo y ejemplar único conocido no tiene indicación de localidad definida; es una de las llamadas "pieles de Bogotá” y sin duda fue traída a esta ciudad desde algún lugar más o menos apartado, acaso del mismo Departamento de Santander.