Desactivar la guerra: alternativas audaces para consolidar la paz

“Los bombardearemos hasta devolverlos a la Edad de Piedra". Así, el general de las fuerzas de aire de los Estados Unidos explico la feroz ofensiva que realizaron sus aviones militares en Vietnam, territorio sobre el que lanzaron cerca de ocho millones de bombas, cuatro veces el total de las uti...

Full description

Autores:
González Celis, Paulo Alberto
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2006
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/40439
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/40439
http://bdigital.unal.edu.co/30536/
Palabra clave:
Política
historia
derecho
fuerzas de aire de los Estados Unidos
Segunda Guerra Mundial
politólogos
conflictos armados
Springer
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:“Los bombardearemos hasta devolverlos a la Edad de Piedra". Así, el general de las fuerzas de aire de los Estados Unidos explico la feroz ofensiva que realizaron sus aviones militares en Vietnam, territorio sobre el que lanzaron cerca de ocho millones de bombas, cuatro veces el total de las utilizadas en la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, los dramas humanos sucedidos en tiempos de guerra no cesan con la finalización de las hostilidades, y las sociedades inmersas en procesos y transiciones tipo posconflicto enfrentan grandes retos y desafíos que deben ser sorteados exitosamente, o de lo contrario es probable que nuevamente se activen los conflictos armados de manera mucho más violenta. En ese sentido, es muy diciente el testimonio anónimo de un soldado que regresa a su aldea después de la guerra: "Volví a Japón de las regiones sureñas el 20 de mayo. Encontré mi casa quemada, mi mujer y mis hijos desaparecidos. Mi poco dinero se fue rápidamente con los altos precios y me convertí en una figura miserable. Nadie me hablo con compasión. Al contrario, me miraron con odio. Atormentado y sin trabajo, un demonio se apodero de mi”