Subiendo los primeros escalones

Los años noventa han sido testigos del progreso sin precedentes logrado por el liderazgo femenino en América Latina, advierte la cientista política Mala N. Htun; quien, en el siguiente artículo, hace un oportuno balance sobre los efectos de las leyes de cuotas a favor de una mayor presencia de mujer...

Full description

Autores:
Htun, Mala N.
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2000
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/47259
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/47259
http://bdigital.unal.edu.co/40191/
Palabra clave:
3 Ciencias sociales / Social sciences
31 Colecciones de estadística general / Statistics
Liderazgo
Ley de Cuotas
Políticas Públicas
Participación de Mujeres en Política
Mujeres en Cargos de Poder
Proyectos de Ley
Marco Normativo Internacional
Electorado Femenino
Partidos Políticos
Sistema Electoral
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Los años noventa han sido testigos del progreso sin precedentes logrado por el liderazgo femenino en América Latina, advierte la cientista política Mala N. Htun; quien, en el siguiente artículo, hace un oportuno balance sobre los efectos de las leyes de cuotas a favor de una mayor presencia de mujeres en los ámbitos de la actividad política . Este documento identifica varias tendencias regionales sobre el liderazgo femenino en América Latina. A pesar de que el progreso es impresionante, aún restan por realizarse grandes cambios. Los logros recientes están distribuidos en forma muy dispareja entre los países latinoamericanos. En Argentina, el porcentaje femenino en la Cámara de Representantes llega al 27 por ciento, pero en Paraguay es sólo del 3 por ciento. En Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela no hay mujeres ocupando puestos ministeriales. Además, la diversidad de las instituciones electorales propias de cada país da como resultado una variación enorme en el éxito obtenido por las leyes de cuotas para que se tenga un mayor número de mujeres electas. Finalmente, la mera existencia de mujeres en puestos de toma de decisión no siempre conduce a la introducción de cambios en las leyes y políticas a su favor. Para que el cambio se produzca, no sólo se necesita la presencia femenina sino que, además, tenga poder; y el poder significa algo más que un título o un puesto.