Prefacio a la edición francesa
Durante cien años o algo más la economía política inglesa ha estado dominada por una ortodoxia. Esto no significa que hay predominado una doctrina inmodificada. Por el contrario. La doctrina ha evolucionado progresivamente. Pero sus presupuestos, su ambiente y su método se han mantenido sorprendente...
- Autores:
-
Keynes, John Maynard
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 1998
- Institución:
- Universidad Nacional de Colombia
- Repositorio:
- Universidad Nacional de Colombia
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unal.edu.co:unal/25647
- Acceso en línea:
- https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/25647
http://bdigital.unal.edu.co/16685/
- Palabra clave:
- Presupuestos
método
ingresos
beneficios
producto
ahorro
empleo
inversión
industrias
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Summary: | Durante cien años o algo más la economía política inglesa ha estado dominada por una ortodoxia. Esto no significa que hay predominado una doctrina inmodificada. Por el contrario. La doctrina ha evolucionado progresivamente. Pero sus presupuestos, su ambiente y su método se han mantenido sorprendentemente idénticos, y puede observarse una notable continuidad a través de todos los cambios. Yo me eduqué en esa ortodoxia, en esa continua transición. La aprendí, la enseñé, la escribí. Es probable que para quienes observan desde fuera aún me mantenga en ella. Los futuros historiadores de la doctrina considerarán que este libro sigue en esencia esa misma tradición. Pero al redactarlo, y al redactar otros trabajos que me impulsaron a escribirlo, sentía que estaba rompiendo con esa ortodoxia, que reaccionaba fuertemente contra ella, que estaba escapando de algo, que me estaba emancipando. Y ese estado mental explica algunos errores que se explican en el libro, en particular el tono controversial de varios pasajes, y la sensación de criticar excesivamente un punto de vista particular y muy poco ad urbem et orbem. Quería persuadir a los de mi propio entorno y no me dirigí con la suficiente fuerza a la opinión externa. Hoy, tres años después, luego de haberme acostumbrado a mi nueva piel y de haber llegado a olvidar el aroma de la antigua, si lo escribiese de nuevo, debería empeñarme en liberarme a mí mismo y fijar mi posición en una forma más clara y nítida. |
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