Re-configuraciones territoriales emergentes: hacia la consolidación de regiones étnicas estudio de caso Bajo Cauca Antioqueño, Colombia

La presente investigación explora la emergencia de nuevas configuraciones territoriales en clave de región étnica producto del proceso de poblamiento, apropiación y titulación de territorios colectivos de comunidades indígenas y afrodescendientes en Antioquia, tomando como caso de estudio el Bajo Ca...

Full description

Autores:
Garcia Alvarez, Juliana Maria
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/64087
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/64087
http://bdigital.unal.edu.co/64846/
Palabra clave:
72 Arquitectura / Architecture
Región étnica
Territorio
Comunidades étnicas
Planificación regional - Bajo cauca antioqueño
Comunidades afrodescendientes
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La presente investigación explora la emergencia de nuevas configuraciones territoriales en clave de región étnica producto del proceso de poblamiento, apropiación y titulación de territorios colectivos de comunidades indígenas y afrodescendientes en Antioquia, tomando como caso de estudio el Bajo Cauca antioqueño. Los territorios colectivos de carácter étnico llamados “tierras de las comunidades negras” o “resguardos” para las comunidades indígenas, se definen desde el marco jurídico nacional como aquellas áreas que son poseídas en forma regular y permanente por una comunidad, parcialidad o grupo (Decreto 2164 de 1995), y se reconocen como el asentamiento histórico y ancestral de estas comunidades para su uso colectivo, que constituyen su hábitat, y sobre los cuales desarrollan sus prácticas sociales, económicas y culturales tradicionales (Ley 70 de 1993). Si bien a la fecha se ha avanzado en la titulación de tierras a favor de estas comunidades, el reconocimiento de territorios ancestrales, sean o no constituidos “legalmente”, los reviste de derechos y un especial manejo por parte de las autoridades municipales, departamentales y nacionales por tratarse de comunidades étnicas, poseer un gobierno propio y estar protegidas por la Constitución. En este sentido, el Estado debe garantizar la autonomía como pueblos en su integralidad con la protección y promoción de sus pilares fundamentales: derecho a gobierno propio en sus territorios colectivos, derecho a definir las prioridades del desarrollo propio (planes de vida y de etnodesarrollo), derecho al control social aplicando sus normas y procedimientos propios, y derecho a hacer parte en la toma de decisiones de política pública y su implementación como sujetos colectivos de derecho (Presidencia de la Republica, 2012). Sin embargo, en la actualidad la diversidad cultural sigue gravemente amenazada a pesar de que la Constitución Política de Colombia de 1991 la reconoce como uno de los principios constitutivos de la Nación y su protección como una de las principales obligaciones del Estado. Esto se debe a que aún persisten las bases estructurales de discriminación que tradicionalmente han afectado a los grupos étnicos; la situación de vulnerabilidad de las comunidades a las dinámicas del conflicto armado, y a la exposición de sus territorios a grandes proyectos económicos e industrias extractivas (Gaitán, 2012). La región del Bajo Cauca no ha sido ajena a esta situación. Sobre la cuenca de los ríos Cauca y Nechí, se encuentran asentadas comunidades indígenas y afrodescendientes que habrían llegado a la región a partir de migraciones históricas de diversas zonas del país motivadas por los procesos de apropiación territorial ligados a la explotación de metales, del suelo y los recursos naturales renovables de la región (García, 1993) y como consecuencia del desplazamiento originado por el conflicto político y armado. Estas tierras se caracterizan por ser cálidas y altamente húmedas, con una gran biodiversidad representada en la reserva Bajo Cauca-Nechí y en las ciénagas y bosques que albergan una amplia variedad de especies de fauna y flora (Corantioquia, 2012). De igual forma, es considerada, junto a la región del Nordeste, como la región aurífera del Departamento, por lo tanto, la minería a pequeña, mediana y gran escala ocupa un lugar fundamental en la economía local. Debido a la complejidad de su geografía y a la poca presencia de las instituciones del Estado, estos territorios en los cuales habitan alrededor de ciento diez comunidades étnicas, son centro de interés para los actores armados ilegales, empresa privada, mineros informales y emergentes, para la explotación de recursos naturales renovables y no renovables. Si bien la minería y el aprovechamiento maderero fueron motor para el proceso de poblamiento moderno del Bajo Cauca, el grado de explotación del cual son objeto por parte de estos y otros actores, vulneran los derechos territoriales y culturales de las comunidades étnicas, y los pone en riesgo de exterminio por desplazamiento, fragmentación social, o muerte violenta de sus integrantes. Esta región es en la actualidad objeto de interés nacional para la construcción de vías regionales y nacionales, y el desarrollo de proyectos minero energéticos, por lo cual en los últimos años se ha venido realizando una intervención mayor por parte del ejército y otras instituciones que buscan recuperar el control de estas tierras. No obstante, desde la base social emergen otros relacionamientos, sentidos, y visiones del territorio que afectan su funcionamiento, la estructura de los asentamientos, su interrelación y proyección gracias al fortalecimiento político de organizaciones sociales de carácter étnico y su movilización por la reivindicación de su derecho al territorio. La territorialidad ejercida por parte de estos actores coexiste en el espacio en un entrecruzamiento constante que deviene en re-configuración permanente del territorio. En este escenario es necesario hablar de otro “orden territorial” que es objeto de interés para los estudios urbano-regionales en cuanto permite comprender nuevas dinámicas territoriales y enrutar los procesos de planificación hacia el análisis de unidades territoriales de carácter especial, que además de facilitar su administración y proyección, permitirían brindar herramientas para el reconocimiento y la protección de los derechos fundamentales de las comunidades indígenas y afrodescendientes. De acuerdo a lo anterior, este trabajo se estructura a partir de cuatro capítulos que contienen los resultados del proceso investigativo donde se da respuesta a la pregunta por los efectos del proceso de poblamiento, apropiación y titulación de territorios colectivos de carácter étnico en la configuración territorial de la región del Bajo Cauca antioqueño. La metodología implementada hizo uso de técnicas cualitativas como la revisión documental, el análisis de contenido, la observación participante y la elaboración de entrevistas semiestructuradas con informantes claves de la región, que permitieron recolectar información en el estudio de caso, y su posterior organización y sistematización para la presentación de los hallazgos.