Hidrología de la zona vadosa en la terraza de Llanogrande (Rionegro – Antioquia)

La zona de Llanogrande es una región fundamental en el desarrollo de Antioquia y es la de más rápido crecimiento poblacional, comercial e industrial del Departamento. Esto hace que se demande grandes cantidades de agua, siendo la subterránea una de las principales fuentes actuales y hacia el futuro....

Full description

Autores:
Tobón, Jorge Iván
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2003
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/47650
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/47650
http://bdigital.unal.edu.co/40972/
Palabra clave:
62 Ingeniería y operaciones afines / Engineering
Zona vadosa
Cenizas volcánicas
Hidrología
Infiltración
Infiltración básica
Llanogrande
Recarga de acuíferos
Contaminación de acuíferos
Vadose zone
Volcanic ash
Hydrologic
Infiltration
Basic infiltration
Aquifers recharge
Aquifers contamination
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La zona de Llanogrande es una región fundamental en el desarrollo de Antioquia y es la de más rápido crecimiento poblacional, comercial e industrial del Departamento. Esto hace que se demande grandes cantidades de agua, siendo la subterránea una de las principales fuentes actuales y hacia el futuro. Con este trabajo se pretende aportar al conocimiento de la dinámica del agua en la zona vadosa de la Terraza de Llanogrande (Rionegro – Antioquia), a partir de las propiedades físicas e hidráulicas del suelo en sus horizontes diagnósticos. En esta investigación se realizaron 15 perforaciones con un barreno manual tipo “Auger”, en un área de 18 km2, para muestrear los diferentes horizontes diagnósticos en el perfil del suelo. Algunas de esas perforaciones (siete) se repitieron en condiciones climáticas diferentes para cuantificar la variación en la humedad del suelo, por ser éste uno de los parámetros más importantes en estos estudios. A las muestras obtenidas (90 en total) se les realizaron una serie de análisis de laboratorio (1034 ensayos) para determinar sus propiedades físicas e hidráulicas. Con esta información se puedo determinar que las cenizas volcánicas (principal constituyente de la zona vadosa en el área) están conformadas por seis horizontes, los cuales se pueden dividir en dos grupos en la vertical de acuerdo con sus características físicas e hidráulicas, seguramente como resultado de los diferentes eventos volcánicos que les dieron origen. Los siete puntos para los ensayos de infiltración se ubicaron en los mismos sitios de los sondeos, para correlacionarla con las propiedades halladas en el suelo. Las pruebas se realizaron con un infiltrómetro de anillo doble y algunas se hicieron dos, tres y hasta cuatro veces tratando de evaluar la variabilidad espacial y temporal del fenómeno. Se encontró que la Infiltración básica (Ib) no es una constante en cada punto del terreno sino que, en suelos estratificados como los de este estudio, es dependiente de la conductividad hidráulica saturada del horizonte donde se encuentre el nivel freático. Además, se evidenció que la variabilidad local de la infiltración en la Terraza es mínima para distancias alrededor de los 20 m. La información meteorológica se obtuvo de la Estación La Selva de CORPOICA, con ella se pudo estimar la evapotranspiración por cinco métodos todos en un rango de valores bastante estrecho, el que arrojó valores más elevados fue el de Hargraves. La escorrentía superficial se estimó con el método del número de curva (Servicio de Conservación de Suelos de los Estados Unidos) el cual, en principio, parecía producir valores altos pero éstos son entendibles cuando se tiene en cuenta que los períodos evaluados fueron bastante lluviosos por lo cual los suelos presentaban humedades antecedentes relativamente altas, lo que hace que la escorrentía sea alta también. Para evaluar la recarga se utilizaron dos métodos: el de fluctuación del nivel freático para lo cual se instalaron tres piezómetros, que fueron monitoreados durante diez meses, encontrando que la recarga está entre el 10% y el 30% de la precipitación acumulada en el período de tiempo evaluado. Además, se pudo determinar que la lluvia acumulada en los trece días anteriores, a la determinación de la posición del nivel freático, es la que más incidencia tiene en su posición. El segundo método utilizado fue el de balance de aguas, el cual se analizó de dos maneras diferentes: mirándolo por la zona vadosa (balance más tradicional) y por la zona saturada (dependiente del flujo base de las corrientes superficiales). Comparando los métodos entre sí se encontró que arrojan valores relativamente cercanos y con el mismo comportamiento en cuanto a la consideración de recarga o descarga. El método de balance por la zona saturada y el de fluctuación del nivel freático, en el período de tiempo donde se pueden comparar todos, presentan los valores más altos y bajos respectivamente.