Comunicaciones y documentos

Disertación del Profesor Francisco Romero en el acto de inauguración de los cursos de 1959 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Es para mí un honor haber sido designado para hablar en la inauguración de los cursos de este año. Sean mis primeras palabras de salutaci...

Full description

Autores:
Motta Salas, Julián
Rivas Sacconi, José Manuel
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1959
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/63396
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/63396
http://bdigital.unal.edu.co/63714/
Palabra clave:
19 Filosofía moderna occidental / Historical, geographic, persons treatment of philosophy
41 Ligüística / Linguistics
46 Lenguas española y portuguesa / Specific languages
53 Física / Physics
98 Historia general de América del Sur / History of ancient world; of specific continents, countries, localities; of extraterrestrial worlds
Filosofía europea
Gramática
Literatura
Teoría cuántica
Países iberoamericanos
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Disertación del Profesor Francisco Romero en el acto de inauguración de los cursos de 1959 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Es para mí un honor haber sido designado para hablar en la inauguración de los cursos de este año. Sean mis primeras palabras de salutación y de regocijo. De salutación a cuantos trabajan en esta casa o se sienten ligados espiritualmente a ella. De regocijo, por la reanudación de las tareas, que todos deseamos se cumplan este año y los venideros con la máxima intensidad en el trabajo y la mayor solidaridad amistosa, todo es, en una venturosa conjunción de esfuerzo y de afecto. Así, no sólo cumpliremos con nuestro deber, sino que contribuiremos a nuestra propia felicidad. Porque la única dicha segura y duradera para el hombre es la que se fundamenta, simultánea y parejamente, en el trabajo y el amor. La ocasión me parece propicia para exponer algunas reflexiones sobre la filosofía, su estudio y su papel en la cultura. Muy lejos está ahora de mi intención extenderme en adquisiciones teóricas. Estas reflexiones, y ése es por lo menos mi propósito, se refieren a cuestiones de interés próximo y aun concreto, aunque, naturalmente, en el plano en que se sitúa o debe situarse cuanto atañe a la filosofía. Hace un instante hablé del amor, en dos sentidos: al desear que la faena en esta casa la realicemos unidos todos por el vínculo de un sentimiento cordial, y al enunciar que sólo en el amor y el trabajo f)Puede hallar el hombre una ventura cierta. Y al aproximarme ahora a a filosofía, al nombrar esta expresión de “ amor a la sabiduría” que desde sus remotos comienzos la designa, el amor aparece de nuevo. Ésa componente en la palabra filosofía, que pone desde sus orígenes un estremecimiento de emoción en la designación del sumo saber teórico, será todo lo casual que se quiera, pero no deja de convenir a la cosa y aun parecería haberle impuesto de antemano el sello de un destino. Porque la filosofía no es sólo amor al saber, sino también amor en el saber.