Inteligencia animal:Un estudio desde Historia Animalium de Aristóteles

Es bien conocida la definición aristotélica de ser humano como “animal racional”, la cual se ha relacionado tradicionalmente con la atribución exclusiva de la inteligencia a la especie humana. Sin embargo, en Historia Animalium, algunos animales son descritos con capacidades que, en términos aristot...

Full description

Autores:
López Gómez, Catalina
Tipo de recurso:
Doctoral thesis
Fecha de publicación:
2019
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/69755
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/69755
http://bdigital.unal.edu.co/71958/
Palabra clave:
18 Filosofía antígua, medieval, oriental / Historical, geographic, persons treatment of philosophy
Aristóteles
Historia animalium
Animales
Humanos
Inteligencia
Comportamiento complejo
Aristotle
Historia Animalium
Animals
Humans
Inteligence
Complex behavior
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Es bien conocida la definición aristotélica de ser humano como “animal racional”, la cual se ha relacionado tradicionalmente con la atribución exclusiva de la inteligencia a la especie humana. Sin embargo, en Historia Animalium, algunos animales son descritos con capacidades que, en términos aristotélicos, son llamadas “disposiciones intelectuales” por medio de conceptos como phronesis, synesis, dianoia, techne, entre otros. La tradición interpretativa afirma que se trata de usos puramente metafóricos de estas expresiones. No obstante, en el presente trabajo, con una revisión cuidadosa de los pasajes aristotélicos, muestro que hay argumentos suficientes para conceder que Aristóteles reconoció inteligencia en sentido propio en algunos animales no-­humanos. En efecto, Aristóteles reconoció que varias especies animales realizan procesos cognitivos complejos para poder llevar a cabo comportamientos vitales exitosos, incluyendo la posibilidad de aprender de miembros de su propia especie y de otra. Esto conduce a cuestionar el salto que tradicionalmente se ha asumido como insalvable entre humanos y animales no-­humanos por cuenta de la definición aristotélica del hombre como “animal racional”, y por lo tanto “superior”, que la tradición filosófica ha pretendido adjudicar al estagirita. Propongo, en cambio pensar, en coherencia con el pensamiento aristotélico, que la inteligencia muestra una suerte de continuidad entre todos los seres sintientes. Así mismo, mi interpretación lleva a resignificar, en la propuesta aristotélica, las líneas que comunican a la biología con la ética y la política.