Diálogos somáticos, válvulas sonoras y otras formas de posesión

¿Qué lengua es esa en la que cantas? ¿es una lengua amazónica o es japonés? ¡Parece finés! No, tu voz es de la selva.- No. Es sonido, lengua-nenhuma língua ninguna, digo yo. Si ha de ser una lengua, sería la que duerme con el paladar, sería la de la música, o como un chamán me dijo alguna vez “sería...

Full description

Autores:
Rodríguez Gómez, Irene
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2017
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/60275
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/60275
http://bdigital.unal.edu.co/58536/
Palabra clave:
4 Lenguas / Language
49 Otras Lenguas / Specific languages
7 Las artes; Bellas artes y artes decorativas / Arts and recreation
79 Artes recreativas y de la actuación / Sports, games and entertainment
Voz
Canto
Somática
Artes vivas
Mágia
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:¿Qué lengua es esa en la que cantas? ¿es una lengua amazónica o es japonés? ¡Parece finés! No, tu voz es de la selva.- No. Es sonido, lengua-nenhuma língua ninguna, digo yo. Si ha de ser una lengua, sería la que duerme con el paladar, sería la de la música, o como un chamán me dijo alguna vez “sería la lengua del corazón”. Imaginar que la víscera tenía lengua fue revelador. Las papilas gustativas del afecto, válvulas como cuerdas vocales, saliva, ventrículos o ventrílocuos de soplo y canto, palabras inventadas para decir lo impensable. -¿Pero qué dices cuando cantas?- No digo nada, imagino un paisaje, que no es lo mismo que hablar sobre un lugar o describirlo. Me siento en esa atmosfera y mi cuerpo se altera de muchas maneras. Unas manos que se estiran salen por la boca a tocar el mundo y esa sensación me permite fluir en sonido ilimitadamente. El paisaje que tanteo en ocasiones es esa selva que no conozco, pero no siempre es la selva el territorio que busca mi cuerpo para cantar, lo es también el desierto, el cielo de las 5:30, la caverna, un río en Cali o mi casa de infancia. Un ser mitológico subiendo la montaña, unos fetiches africanos contándose cuentos alrededor de un animal muerto. Pero lo cierto es que he estado más tiempo en la