Género y docencia universitaria en Colombia

"Al culminar este siglo XX, la educación superior colombiana se encuentra ante el desafío de formar recursos humanos adecuados a los nuevos procesos de trabajo en la globalización económica, y lograr mayores niveles de producción científica y tecnológica en el plano internacional. Desde la expe...

Full description

Autores:
Domínguez Blanco, María Elvia
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
1998
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/54024
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/54024
http://bdigital.unal.edu.co/48806/
Palabra clave:
3 Ciencias sociales / Social sciences
37 Educación / Education
Docencia universitaria
Educación superior
Igualdad de género
Gender equality
Subjetividad
Subjectivity
Colombia
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:"Al culminar este siglo XX, la educación superior colombiana se encuentra ante el desafío de formar recursos humanos adecuados a los nuevos procesos de trabajo en la globalización económica, y lograr mayores niveles de producción científica y tecnológica en el plano internacional. Desde la expedición de la ley 30 de 1992, la universidad vive una situación paradójica. Gracias a la autonomía las instituciones han sido dinámicas en crear programas de post y pregrado, pero poco innovadoras en materia de calidad educativa. Más aún esta liberación ha traído efectos negativos y la multiplicación de intereses exógenos a los ámbitos académicos. Según el diagnóstico de la periodista Constanza Cubillos: “tanto la politiquería como el narcotráfico han encontrado en la Educación Superior un instrumento para influir en la sociedad”. La universidad colombiana refleja la crisis social, moral, política y económica que vive el país, al ser uno de sus espacios más representativos. El acelerado incremento de la oferta educativa no consigue disminuir el elitismo que la ha caracterizado. Se mantiene la devaluación del empleo profesional, la exagerada especialización de la enseñanza, y la precarización y deterioro de la función docente. Las investigaciones acerca de la enseñanza superior se inician en los años 60 con el impulso de la Sociología en el país. Las temáticas de mayor interés para investigadores e investigadoras han sido la evolución de la educación en Colombia, los movimientos estudiantiles y la universidad adolescente, la brecha entre empleo profesional y oferta educativa, la sociología de la ciencia y el impacto de las innovaciones tecnológicas. Se destacan como investigadores Gonzalo Cataño, Jesús Ferro, Angel Rama, Estela Restrepo, Gabriel Restrepo, Olga Restrepo, Jorge Vivas, Rodrigo Parra Sandoval y coinvestigadoras/es. Las agitadas protestas estudiantiles de los años 70 generaron reflexiones fatalistas acerca de la universidad latinoamericana; éstas llevaron a Mario Vargas Llosa a considerarla como una “moribunda”. En la década del 80 aparecen trabajos acerca de la crisis universitaria, entre los cuales se destacan los de Antonio García (1985), y Jesús Ferro Bayona (1989). Estas consideraciones coinciden con las del movimiento pedagógico -creado en 1982- cuando presentan un diagnóstico crítico acerca de la enseñanza superior en 1991. En los 90 los debates se acentúan en el marco de la apertura educativa y de las reformas para la acreditación de la calidad de la educación terciaria. En este contexto, vale la pena destacar las reflexiones de Antanas Mockus acerca de los anfibios culturales y la Reforma Académica en la Universidad Nacional (1991, 1993), Luz Teresa Gómez de Mantilla sobre la extensión universitaria (1995), Víctor Manuel Gómez acerca de la equidad (1997), Guillermo Solarte Lindo and Héctor José Arenas Amorocho, en La Universidad Podrí(d)a (1996), y la reciente radiografía sobre la educación superior de Constanza Cubillos en su libro Saldo Rojo (1997). En los estudios acerca de la enseñanza universitaria hemos ignorado la suerte de uno de sus pilares fundamentales: el catedrático. El conocimiento de los valores que han definido el estatus del docente, sus expectativas intelectuales, las circunstancias de su vida familiar y social son elementos de juicio indispensables para explicar la depreciación ética de su trabajo, la prevalencia de modelos sexistas en la formación profesional y la calificación de la fuerza laboral. Se han realizado estudios acerca del maestro colombiano sobre su origen, perfil, imagen social y precarización de su labor. Pero aún no hemos indagado la subjetividad relacionada con la labor de enseñar Recientemente, investigaciones educativas han privilegiado las relaciones de poder, la calidad de la interacción pedagógica, y los vínculos escuela/comunidad (valores, violencia, paz). Estas indagaciones se han concentrado en preescolar, primaria y secundaria (trabajos pioneros de Gonzalo Cataño, Rodrigo Parra Sandoval y sus colaboradoras/es en las últimas décadas). En la cultura universitaria, la participación femenina ha sido lenta y silenciosa. El informe internacional Colombia, mujeres lationoamericanas en cifras (1993), los trabajos de Elsy Bonilla acerca de la mujer en la Educación Superior y el mundo del trabajo, Jesús Ferro sobre la Educación Universitaria permiten una primera aproximación a la situación de los sexos en el Sistema Educativo. Las docentes representan casi el total en educación preescolar, más de los tres cuartos de las enseñantes en primaria, cerca de la mitad en secundaria y menos de un cuarto en la universidad; en esta predomina su dedicación parcial y de hora cátedra. Así ellas están segregadas a los niveles inferiores y peor remunerados del aparato educativo. Aunque las mujeres hemos alcanzado paridad con los hombres en la matrícula universitaria, mantenemos un lugar secundario en el campo profesional la producción de conocimiento científico, las innovaciones tecnológicas y la enseñanza superior. A esto se adiciona, según Citlaly Aguilar y Etelvina Sandoval (1991, México), Ana María Fernández (1993, Argentina), María Amonia Gallart (1995, Chile), Luz Gabriela Arango y Mara Viveros (1996, Colombia) el escaso conocimiento acerca del papel de la profesionalización en las relaciones familia/trabajo en América Latina …"