Cómo encarar la ciudadanía

Por buenas y obvias razones, sería de esperar que el mejor comienzo para una crítica feminista al liberalismo consista en dejar al descubierto la realidad que se esconde tras la idea de la igualdad de oportunidades. El acceso igual no es únicamente un principio crucial del pensamiento liberal, sino...

Full description

Autores:
Dietz, Mary G.
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1996
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/47172
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/47172
http://bdigital.unal.edu.co/40096/
Palabra clave:
3 Ciencias sociales / Social sciences
32 Ciencia política / Political science
36 Problemas y servicios sociales, asociaciones / Social problems and social services
Derechos de las Mujeres
Igualdad de Oportunidades
Ejercicio de la Ciudadanía
Movimiento Social de Mujeres
Participación Política de las Mujeres
Estereotipos de género
Discriminación de Género
Crítica Feminista
Subordinación
Equal Opportunities
Women's Rights
Gender Stereotypes
Women's Citizenship
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Por buenas y obvias razones, sería de esperar que el mejor comienzo para una crítica feminista al liberalismo consista en dejar al descubierto la realidad que se esconde tras la idea de la igualdad de oportunidades. El acceso igual no es únicamente un principio crucial del pensamiento liberal, sino también un elemento conductor de nuestro discurso político contemporáneo, al que se recurre tanto para atacar como para defender alegatos especiales en relación con los derechos de las mujeres. Es precisamente esta crítica la que se emprende en este texto. Pero un acercamiento complementado no está fuera de lugar. En mi opinión, es meritoria la argumentación de que empezar por la cuestión de la igualdad de oportunidades significa garantizar demasiado, repartir demasiadas cartas altas a la parte liberal. Literalmente: el acceso no basta, ya que una vez en el terreno de el acceso igual, quedamos atrapadas en toda una red de conceptos liberales: derechos, intereses, contratos, individualismo, gobierno representativo, libertad negativa. Todos ellos abren paso a algunos canales del discurso, pero al mismo tiempo bloquean otros. Como Shanley implica, suscribir esos conceptos, para las feministas puede significar nublar en vez de iluminar una concepción de la política, la ciudadanía y la buena vida adecuada a los valores e intereses feministas.