Lo que el cielo no perdona y lo que el cielo no perdonó: interpretaciones antagónicas de la Violencia

Durante el siglo XX los colombianos fueron testigos de una de las épocas más sanguinarias de la historia del país, período conocido como la Violencia. Al respecto, ha surgido un buen número de reflexiones académicas orientadas a entender las particularidades de este conflicto, cuyo origen se atribuy...

Full description

Autores:
Gil Jaramillo, Rosa Carolina
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/64128
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/64128
http://bdigital.unal.edu.co/64914/
Palabra clave:
18 Filosofía antígua, medieval, oriental / Historical, geographic, persons treatment of philosophy
3 Ciencias sociales / Social sciences
98 Historia general de América del Sur / History of ancient world; of specific continents, countries, localities; of extraterrestrial worlds
Historia de Colombia
Violencia
Violencia política
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Durante el siglo XX los colombianos fueron testigos de una de las épocas más sanguinarias de la historia del país, período conocido como la Violencia. Al respecto, ha surgido un buen número de reflexiones académicas orientadas a entender las particularidades de este conflicto, cuyo origen se atribuyó inicialmente a los odios heredados entre los partidos políticos tradicionales: liberal y conservador. Sin embargo, investigaciones posteriores han demostrado que se trató de un fenómeno más complejo. Gonzalo Sánchez y Daniel Pécaut, plantean que el estudio sobre esta etapa de la historia colombiana continúa vigente en el escenario académico nacional, especialmente porque varios investigadores han establecido continuidades entre la Violencia y el conflicto armado colombiano actual. Tal relación ha sido justificada por la ausencia de procesos de cierre, es decir, por la inexistencia de comisiones de verdad y de justicia que determinen la responsabilidad de los victimarios por sus actos violentos y que permitan el reconocimiento público de las víctimas y de sus experiencias.