Los diarios perdidos de Manuela Sáenz y otros papeles

“Tengo la suerte y la responsabilidad de ser el poseedor de una parte de los documentos personales de Manuela Sáenz, a los que se daba por perdidos en el incendio ordenado por las autoridades sanitarias de Paita, de la choza donde ella murió, víctima de la difteria, el 23 de Noviembre de 1856. Estos...

Full description

Autores:
Alvarez Saá, Carlos
Tipo de recurso:
Book
Fecha de publicación:
2005
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/53239
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/53239
http://bdigital.unal.edu.co/47772/
Palabra clave:
9 Geografía e Historia / History and geography
92 Biografía, genealogía, insignias / Biography and genealogy
Sáenz, Manuela, 1797-1856 - Correspondencia
Diarios íntimos
Bolívar, Simón, 1783-1830 - Correspondencia
Biografías
Historia
Guerras de Independencia
Heroínas
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:“Tengo la suerte y la responsabilidad de ser el poseedor de una parte de los documentos personales de Manuela Sáenz, a los que se daba por perdidos en el incendio ordenado por las autoridades sanitarias de Paita, de la choza donde ella murió, víctima de la difteria, el 23 de Noviembre de 1856. Estos inapreciables papeles y diversos enseres que no llegaron a consumirse por el fuego, fueron rescatados por el General Antonio de la Guerra, quien los entregó al General Briceño y este, a su vez, en el año de 1860, al Congreso Nacional de Colombia. El Congreso cumplió con disponer que se levanten los inventarios de rigor y se protocolicen los históricos folios. Nada más se sabe oficialmente hasta que en 1985 empiezan a aparecer de manera misteriosa, tales documentos y tales enseres en Quito. Desde entonces se hallan en mi poder, ha sido objeto de una cuidadosa clasificación y trascripción, y ahora se alojan en un museo de arte e historia dedicado a la heroína, para el cual ha sido restaurada una antigua casa del sector histórico de la capital del Ecuador. Si bien estos objetos son legalmente de propiedad de la Fundación Cultural Carlos Alvarez Saá, por su trascendencia pertenecen al pueblo ecuatoriano y, desde luego, están a disposición de todos los investigadores de nuestro pretérito.”—Carlos Alvarez Saá.