Nuestra obsoleta mentalidad de mercado

Karl Polanyi es poco conocido entre los economistas, aunque sea muy influyente en otras disciplinas. El derrumbamiento de los regímenes orientales de Europa Oriental ha renovado el interés en sus trabajos: ante todo entre quienes intentan justificar la ineficiencia económica de los regímenes totalit...

Full description

Autores:
Polanyi, Karl
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1994
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/28428
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/28428
http://bdigital.unal.edu.co/18476/
Palabra clave:
Mercado
modernización
tradiciones liberales
sistema social
hambre
ganancia
trabajo
progreso
paz mundial
comercio
sociedad internacional
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Karl Polanyi es poco conocido entre los economistas, aunque sea muy influyente en otras disciplinas. El derrumbamiento de los regímenes orientales de Europa Oriental ha renovado el interés en sus trabajos: ante todo entre quienes intentan justificar la ineficiencia económica de los regímenes totalitarios, apoyan el restablecimiento de los derechos humanos y buscan que los gobiernos sean responsables ante los ciudadanos, sin confiar críticamente sobre las fuerzas de mercado. Su obra empieza a ser consultada por quienes buscan alternativas para modernizar las sociedades latinoamericanas sin olvidar las complejas necesidades del ser humano. Las tradiciones liberales son insuficientes aquí y allá: no se pueden abandonar las libertades individuales, pero éstas deben ser recreadas; no se puede restaurar un sistema social obsoleto, cuyos males oculta la bruma de la ideología; la sociedad debe reconstruirse aprendiendo las lecciones que somos capaces de aprender; por ejemplo, que la motivaciones humanas no se circunscriben a una sola institución, la del mercado autoregulado, donde el hambre y la ganancia son los móviles aparentes del trabajo y la eficiencia. Esperar que el progreso y la paz mundial se logren a través del comercio es una ingenuidad engañosa y nociva. Ni un sistema nacional ni un sistema internacional pueden depender de reguladores automáticos. Los presupuestos equilibrados, la libre empresa, los tipos de cambio flexibles no garantizan el orden internacional. Sólo la sociedad puede garantizarlo, de modo que la sociedad internacional también debe ser recreada, creando las instituciones reguladoras adecuadas.