Genes y evolucion el delgado hilo que nos conecta por miles de millones de años

La escala temporal en nuestra cotidianidad refleja una pequeña fracción de la historia evolutiva de los organismos, incluidos los humanos. La edad del planeta se estima en 4,500 millones de años, en los cuales profundos cambios en la posición de los continentes y grandes transformaciones en el clima...

Full description

Autores:
Garcia, Luis Fernando
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2011
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/33244
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/33244
http://bdigital.unal.edu.co/23324/
http://bdigital.unal.edu.co/23324/1/
Palabra clave:
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La escala temporal en nuestra cotidianidad refleja una pequeña fracción de la historia evolutiva de los organismos, incluidos los humanos. La edad del planeta se estima en 4,500 millones de años, en los cuales profundos cambios en la posición de los continentes y grandes transformaciones en el clima de la tierra ocurrieron, aunque los cambios más drásticos surgen tan sólo en los últimos 500 millones de años. La genética ha sido herramienta fundamental para evidenciar el cambio de los organismos a lo largo de miles y millones de años. El material genético, elemento históricamente compartido por los seres vivos es una huella molecular para estudiar y rastrear cambios en el pasado. Así, los científicos logran estudiar en las secuencias de ADN o proteínas cómo evolucionaron los grandes grupos de animales, cuando surgieron importantes novedades evolutivas, cómo interaccionan los genes, y determinar las relaciones evolutivas entre las formas del pasado y las contemporáneas. Las relaciones entre organismos se explican por simple similaridad, por compartir características únicas o mediante modelos matemáticos que describen como evolucionan las secuencias de ADN y las proteínas. La genética también evidencia lo dinámico de los genomas, pues hay ganancia y perdida de genes, nuevas funciones, y transferencia horizontal de genes, mecanismos que incrementan la diversidad orgánica existente hoy. Aunque el ambiente es determinante en la evolución de los organismos, es imprescindible reconocer que hay un hilo conductor muy fino y fuerte que nos une inevitablemente a esas primeras moléculas que se formaron hace 4,500 millones de años. Palabras clave: Evolución, genoma, genética, transferencia horizontal de genes, mutación. ABSTRACT The temporal scale in our daily life is a small fraction of the evolutionary history of organisms, included the humans. The planet age is estimated in 4,5 billion years, in which profound changes in the position of continents and great transformations in the climate of the earth occurred, although the most drastic changes arose just in the last 500 million years. The genetics has been a fundamental tool to evidence the change of organisms throughout thousand and million of years. The genetic material, element historically shared by living organisms, is a molecular fingerprint to study and trace changes in the past. Thus, the scientists are able to study from DNA and protein sequences how the large groups of animals evolved, when important evolutionary novelties arose, how genes interact, and determine the evolutionary relationships between past and contemporary forms. The relationships among organisms are explained by simple similarity, by sharing unique features or throughout mathematical models that describe how DNA sequences or proteins evolve. The genetics also evidences the dynamics of genomes since there is gain and lost of genes, new functions, and horizontal gene transfer, mechanisms that increase today’s organic diversity. Although the environment is determining, it is essential to recognize that there is a very thin but strong thread that join us inevitably to those first molecules formed 4,5 billion years.