Venenos

En el siglo XVIII la salud que importaba a las autoridades era la del alma y la del reino, no la de los cuerpos de los súbditos. De esta última se ocupaban, en el caso de los ricos, los médicos privados; en el de los pobres, curanderos y brujas o algunas órdenes religiosas caritativas: en cualquier...

Full description

Autores:
Savater, Fernando
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1995
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/29845
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/29845
http://bdigital.unal.edu.co/19907/
Palabra clave:
libros prohibidos
lectura
censura
despenalización de drogas
Inquisición
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:En el siglo XVIII la salud que importaba a las autoridades era la del alma y la del reino, no la de los cuerpos de los súbditos. De esta última se ocupaban, en el caso de los ricos, los médicos privados; en el de los pobres, curanderos y brujas o algunas órdenes religiosas caritativas: en cualquier caso al Estado no le costaba dinero mantenerla o restaurarla y por tanto con su cuerpo cada cual podía hacer lo que quisiera. Asunto muy distinto, en cambio, era la salud ideológica (religiosa o política) de la población, cuyo deterioro podía alterar el orden establecido, propiciar desobediencias,  motines y atentados. Cuanto se suponía que emponzoñaba las mentes era rigurosamente controlado: ante todo y sobre todo, la letra impresa. En España o Italia, la Inquisición se ocupó de esa vigilancia; en Francia, Colbert había puesto en marca a mediados del siglo XVII una "policía literaria" que siguió funcionando con temible eficacia durante buena parte de la centuria siguiente.