Historia y novela histórica: de las formas explicativas en los Cortejos del diablo (1970) y la fuente histórica oficial (1994)

Introducción: Sin lugar a dudas, una ola nihilista y negacioncita circunda el campo de la historia y la literatura, un manto escéptico sacude los recintos académicos, un debate acalorado mantiene a unos y otros en jaque, en dos polos, esto es, el acercamiento fenomenológico a la noción misma de gesc...

Full description

Autores:
Arroyave Rave, Yovany Alberto
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2014
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/50148
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/50148
http://bdigital.unal.edu.co/44121/
Palabra clave:
98 Historia general de América del Sur / History of ancient world; of specific continents, countries, localities; of extraterrestrial worlds
Novela histórica
Cortejos del diablo (novela)
Narrativa histórica y literaria
Investigación histórica
Ciencia histórica
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Introducción: Sin lugar a dudas, una ola nihilista y negacioncita circunda el campo de la historia y la literatura, un manto escéptico sacude los recintos académicos, un debate acalorado mantiene a unos y otros en jaque, en dos polos, esto es, el acercamiento fenomenológico a la noción misma de geschichte (acontecimiento/narración). Dicho en otro términos: la comprensión entre realidad histórica y representación histórica: la primera, en tanto acontecimiento ontológico - existencia dada -, y la segunda, en tanto, aprehensión humana de ese acontecimiento, es decir, representación de ese acontecer, de ese pasado, cargado de interpretación del historiador. Lo anterior pues, ha dado pie a no pocos historiadores, teóricos de la historia, filósofos de la historia, novelistas, entre otros, a debatir la visión objetiva del conocimiento historiográfico, pues la relación del investigador con el pasado implica una relación de continuidad fáctica entre la realidad histórica y la narración histórica. Justamente, Para muchos de los que señalan esa facticidad, los universos discursivos relativos a la historia y la literatura cohabitan; aunque, también, no pocos historiadores se alejan con recelo de esta problemática y prefieren mantener una postura equilibrada y distante frente a la problemática de la representación histórica. ¿Qué postura se debe elegir? ¿Cuál será la más propia a la naturaleza epistemológica de la historia? ¿Cuáles son sus puntos de juntura? ¿Qué teoría del conocimiento histórico, o filosófico nos ayuda a solventar esta problemática? A partir de esta discusión ancestral remontada, incluso a Aristóteles y a Platón, la siguiente propuesta académica abogará por la defensa de la ciencia histórica, siempre que considera la naturaleza gnoseológica y fenomenológica de ambos discursos, siempre que justifica que no puede entrecruzarse uno y otro discurso, amén de sus actos preconfigurantes, configurantes y reconfigurantes, y amén de su materia: la narración. Así, la propuesta tendrá como brújula la dialéctica Hegeliana bajo el tamiz de la naturaleza evolutiva de la historia: tesis-antítesis-síntesis. La primera, en tanto se trasluce el espíritu positivista de la ciencia histórica bajo los moldes de Ranke. La segunda, en tanto se plasmarán las diversas corrientes historiográficas de occidente y las variantes o polos que, de una u otra forma, contribuyeron para que se gestase la tensión entre el modelo histórico inductivo y el de la pista narrativista. Y por último, la síntesis de ambas, vista desde la postura gadameriana de la historia efectual, una síntesis que acude a la naturaleza epistemológica del discurso histórico, esto es, el encuentro perpetuo y circular con la tradición. En esta medida, se considerará fundamental para la comprensión histórica un abordaje desde la óptica hermenéutica. Desde el enfoque hermenéutico de la historia entonces, se procederá a analizar, comprender, explicar e interpretar dos textos temáticamente semejantes en tanto acuden al motivo de la inquisición, que; sin embargo, son disimiles abismalmente en cuanto a naturaleza epistemológica, y que permitirán solventar ostensiblemente el debate ancestral historia-literatura. Sea pues el momento de adentrarnos en tan ardua y compleja empresa.