De la demanda de clase a la demanda de género: evolución del voto femenino y las candidaturas de mujeres en los procesos electorales: 1992-1996-2000 y 2004 en Chile

La presente publicación tiene por objeto nutrir el debate político en torno a la plena incorporación de las mujeres chilenas en el espacio político. El estudio se inscribe en un contexto político particular de promoción de mujeres, en un marco que les es deficitario en términos de representación pol...

Full description

Autores:
Ulloa, Javiera
Tipo de recurso:
Book
Fecha de publicación:
2005
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/53360
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/53360
http://bdigital.unal.edu.co/47910/
Palabra clave:
3 Ciencias sociales / Social sciences
32 Ciencia política / Political science
Movimiento Social de Mujeres
Derechos Humanos
Perspectiva de Género
Reivindicación de Derechos
Colectivos Feministas
Participación de la Mujer en Política
Representación Política
Electorado Femenino
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La presente publicación tiene por objeto nutrir el debate político en torno a la plena incorporación de las mujeres chilenas en el espacio político. El estudio se inscribe en un contexto político particular de promoción de mujeres, en un marco que les es deficitario en términos de representación política. Aunque por primera vez en su historia Chile cuenta con una Presidenta mujer y un gabinete paritario en ministerios, subsecretarías e intendencias, la actual participación de mujeres en ámbitos de representación política no se condice con su comportamiento electoral. Las mujeres representan el 52,1% del universo electoral chileno, se abstienen menos que los hombres y presentan una menor tendencia a votar en blanco, especialmente en las elecciones de ámbito local. Más aún, en los partidos políticos las mujeres constituyen un significativo 40 - 50% del total de sus afiliados. En el Poder Legislativo, en el período parlamentario comprendido entre 2002-2005, la presencia femenina alcanzaba sólo un 10% con 15 diputadas de un total de 120, es decir, un 12,5%; en tanto en el Senado —de 48 integrantes— sólo dos son mujeres, es decir un 4,2%. En las elecciones parlamentarias de diciembre de 2005, la situación no presentó cambios significativos, aumentando en tres mujeres la composición de la Cámara de Diputados lo que equivale a un 15%; en el Senado no aumentó el número de mujeres aun cuando al reducirse el número total de integrantes de 48 a 38, el porcentaje de mujeres asciende algo más de un punto. Estas cifras son inferiores al promedio a nivel mundial (16,4%) de mujeres en parlamentos, de acuerdo al informe de la Unión Interparlamentaria Mundial (2006). En la administración local, de acuerdo a las elecciones municipales de 2004, los índices de participación femenina son levemente mayores: un 12% de los alcaldes/as y 21% de los concejales/as son mujeres. Estas cifras, respecto de las elecciones anteriores -y con modificación electoral de por medio— muestran una mejoría sólo respecto de las concejalas, no así en el número de alcaldesas. En los partidos políticos, articuladores de la demanda electoral, las mujeres también están subrepresentadas. Pese a constituir alrededor de la mitad de los afiliados, los mecanismos para promover y definir dirigencias y candidaturas, dificultan su elección en las esferas de decisión internas y participación –en posiciones elegibles— en los procesos electorales nacionales.