Bogotá: Capital de la República. Plan de Obras para el IV Centenario.

La ciudad estimó su población de 345.769 pobladores para 1934, habitando 38.000 viviendas en 2100 manzanas con tas solo 1640 instalaciones telefónicas. Tuvo una extensión de 15 km. entre Santa Lucía y Rionegro, por 5 km. de ancho en 1935, con muchos y grandes intersticios vacíos y sin desarrollos al...

Full description

Autores:
Alba Castro, José Miguel
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/69337
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/69337
http://bdigital.unal.edu.co/71040/
Palabra clave:
69 Construcción / Building and construction
71 Urbanismo y arte paisajístico / Landscaping and area planning
9 Geografía e Historia / History and geography
98 Historia general de América del Sur / History of ancient world; of specific continents, countries, localities; of extraterrestrial worlds
Bogotá
Historia urbana
Modernización
Planeamiento urbano
Urban history
Modernization
Urban planning
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La ciudad estimó su población de 345.769 pobladores para 1934, habitando 38.000 viviendas en 2100 manzanas con tas solo 1640 instalaciones telefónicas. Tuvo una extensión de 15 km. entre Santa Lucía y Rionegro, por 5 km. de ancho en 1935, con muchos y grandes intersticios vacíos y sin desarrollos al sur y al occidente. El Centro de la ciudad tuvo alta congestión vehicular, a pesar de sus buses y 48,59 km. de líneas de tranvía en 1933. Poseía un aeropuerto privado de Scadta, en el Municipio de Bosa. No contó a comienzos de los treintas con las infraestructuras urgentes en acueducto, alcantarillado ni manejo de residuos sólidos. Las formas de crecimiento urbano características en 1932 fueron la “informal” y la “barraca”, que aplazaban el proceso de urbanización y privilegiaban la construcción de las edificaciones. En 1933, se creó el Instituto de Acción Social de Bogotá, para resolver el problema de vivienda y obras públicas en los barrios obreros. Los obreros llevaron una existencia sórdida, antihigiénica, hacinada, con 5,2 miembros por familia, bajos ingresos y con niños y niñas trabajadores. Se relacionó pobreza con hambre y por primera vez con la nutrición. Se asociaron la higiene y la moral en las habitaciones paupérrimas. Se relocalizaron los moradores pobres de los cerros de Bogotá, del proyecto del Paseo Bolívar, en el barrio Centenario en 1938. La urbanización posterior a la ciudad existente fue la gran oportunidad para modernizar la ciudad y que fuera digna de denominarse Capital de la República. Se creó del Departamento de urbanismo en 1933, con Karl Brunner como su primer director al inicio de 1934, y se dispusieron en este Departamento las secciones de Urbanizaciones, Plano Futuro y Arquitectura. Se demandó “el proyecto de planeamiento”. Brunner adelantó estudios para urbanizar el occidente y sur de la ciudad, pero no se aprobó ni se conoció bajo su dirección, un plano del futuro desarrollo de la ciudad. La ciudad contó con un Plan de Obras para el Cuarto Centenario propuesto y aprobado inicialmente en 1933 y finalmente modificado en 1935, tras el cual se siguieron proponiendo nuevas obras. En 1938 Bogotá contó con un plano actualizado de la ciudad existente. La ciudad adelantó estadísticas y estudios sociales con el “Departamento de Estadística e Investigación Social” y consideró imprescindible la elaboración de un “censo general”. Se modernizaron las entidades municipales, se reorganizaron el Laboratorio de Sanidad, los roperos y restaurantes escolares, los Institutos profesionales para varones y para mujeres y, las licencias y policías específicos para el Departamento de Circulación y Tránsito. Ante el atraso de la urbanización, del acueducto, sus obras de captación, embalse, purificación y conducción, la Nación aportó recursos. Ésta también financió la construcción de la Biblioteca Nacional y del Campus de la Universidad Nacional. Sobre predios donados, el Municipio, con algunos recursos de la Gobernación, construyó el Estadio Municipal El Campín. Se construyeron tramos cortos pero importantes del Paseo Bolívar, Av. Jiménez, Av. Liévano, Av. Caracas, carrera Norte (séptima), Santiago de Chile. En alcantarillado se planteó la construcción de colectores y canales de cuerpos de agua. Respecto de la energía, el tema central crítico fue su ensanche, por el aumento de la demanda, que hicieron necesarias las plantas de El Charquito, y la de El Salto. Se continuó extendiendo la red del tranvía hasta 1938. Se construyeron edificios de la Bolsa de Bogotá y del Instituto Federico Lleras Acosta, el teatro al aire libre de la Media Torta y las 500 casas para obreros en el barrio del Centenario. Se construyeron escuelas para niños y para niñas. Se terminaron y dotaron plazas de mercado, nuevo matadero y pabellón par expendio de carnes. Se construyeron hornos crematorios de basuras. Las Juntas de Mejoras públicas de los barrios continuaron gestionando las obras de pavimentos, alcantarillas, escuelas públicas, plazas de mercado y kioscos sanitarios. La ciudad jardín y el movimiento moderno estuvieron presentes durante la discusión del Plan de Obras del IV Centenario. El Registro Municipal refirió congresos, conferencias internacionales y nacionales, artículos y reseñas, con las diferencias conceptuales de Ciudad Jardín y el Movimiento Moderno de la Arquitectura. Se abordaron: el urbanismo, la vivienda popular, los barrios insalubres y su higienización y las ‘casas baratas’, el crecimiento de las ciudades y de sus centros, su historia y evolución, el patrimonio natural y construido y la arquitectura. Se mencionaron las ciudades satélites, sus “cinturones verdes”, los suburbios, la relación ciudad campo, el planeamiento regional, el metropolitalismo, el régimen especial para la ciudad capital, la zonificación, las vías radiales o diagonales versus los trazados ortogonales. Se redujeron las exenciones para aumentar la tributación y financiar las obras del Centenario, imponiendo normas científicas y modernas de cálculo tributario. Se organizó el sorteo de la Lotería del Centenario para costear las obras. Se creó el Fondo Rotatorio de Fomento social y el Banco Central Hipotecario para estimular el ahorro para vivienda. También se aprobó el impuesto de valorización. Nos comparamos con otras naciones con relación a las migraciones a sus ciudades capitales, las ventajas y desventajas de las ciudades modernas, el ensanche de las calles, la sanidad, el estado del bienestar social, la pobreza, los barrios populares, las finanzas municipales, el tráfico y las condiciones habitables de las viviendas. Se recibieron muchos saludos al Centenario de Bogotá, desde otros municipios nacionales y ciudades extranjeras. Se decretó para 1938 levantar el “censo civil de la República” de edificaciones y población. Se realizó la Exposición Nacional del IV Centenario, con el apoyo de la Nación y del Departamento. La modernización fue la tarea central que se propuso Bogotá para considerarse de manera diferenciada La Capital de la República. Se discutía la municipalización o privatización de los servicios municipales, la elección de alcaldes por los Concejos y no por el Gobernador. El nuevo espíritu cívico dejo de ser de los empresarios o asociaciones privadas para estar desarrolladas por las entidades municipales. Algunas élites municipales dieron importancia a las condiciones sociales de la propiedad, su función social, discutiendo privilegiar prioritariamente a las clases bajas sobre las medias. Se pretendió modernizar las costumbres, el aseo, divulgar el deporte y las granjas urbanas. Se mencionó modernizar la demografía con la pasterización de la leche, “las prácticas anticoncepcionales, el aborto y la esterilización”. Se impulsó un “sistema de ahorro postal”. El Paseo Bolívar se planteó como una franja sanitaria y una bella vía sobre el paisaje de la ciudad, y como un reconocimiento de las clases menos pudientes con derecho a vivienda urbanizada, como el barrio Centenario. Se llevaron a cabo la construcción de Barrios para empleados Muequetá, Las Mercedes, y para obreros, entre otros el Calderón Tejada. Se continuó insistiendo en otorgarle a Bogotá el carácter de Distrito Capital. Se llevaron a cabo las festividades del Centenario entre el 20 de julio y el 7 de agosto de 1938 en muchos lugares distintos de la ciudad. Se reconoció al Fundador y a los indígenas Chibchas. La celebración de los Juegos Bolivarianos en los nuevos estadios de la Universidad Nacional y el Nemesio Camacho, acogieron de forma permanente el foot ball en la cultura Bogotana. Se modernizó el manejo del tránsito en la ciudad con la compra de buses.