Lo social y lo absoluto en el pensamiento de simone weil

En la enorme masa de escritos de Simone Weil se distinguenespecialmente dos preocupaciones: la social y la religiosa. En el fondo una misma preocupación que se ejerce en dos planos.Dice textualmente Simone Weil: "Lo vegetativo y lo social sondos dominios en los que bien no penetra... Lo social...

Full description

Autores:
Valentié, Maria Eugenia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1953
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/40584
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/40584
http://bdigital.unal.edu.co/30681/
Palabra clave:
Correlato del mal
Bien absoluto
Sociedad
Dios
Fuerza
Bajeza
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:En la enorme masa de escritos de Simone Weil se distinguenespecialmente dos preocupaciones: la social y la religiosa. En el fondo una misma preocupación que se ejerce en dos planos.Dice textualmente Simone Weil: "Lo vegetativo y lo social sondos dominios en los que bien no penetra... Lo social es irreductiblemente el dominio del príncipe de este mundo.  No hay otro deber con respecto a lo social que intentar limitar el mal" .Esta concepción que parece un pesimismo absoluto se aclaraen relación a las distinciones que establece Simone Weil en laidea de bien. La palabra bien puede tomarse en dos sentidosmuy distintos: como correlato del mal y como bien absoluto.En este segundo sentido el bien no es lo opuesto al mal, lo absoluto no puede tener ningún correlato, pues está en un plano donde todas las oposiciones se trascienden. Por su mismo carácter absoluto el bien no puede darse en una instancia puramente humana como es la sociedad. "El bien es Dios". Como no somos Dios, no somos buenos, y el bien solo puede provenir de lo bueno.  Por tanto, cualquier cosa que hagamos, haremos mal.  El bien real para el hombre estará siempre acompañado de mal, como el objeto iluminado de su sombra.  Aparentemente no habría entonces ninguna salida para el problema de la acción. La única solución para Simone Weil es actuar contemplando "el bien puro e imposible, saber que es imposible y no amarlo menos", y luego obrar. Y en cuanto al mal que inevitablemente acarreara, rogar que caiga sobre la propia cabeza.  En este sentido una sociedad humana nunca puede ser buena.  Está en el terreno de lo relativo, como la familia, las tradiciones, la cultura, etc., son metaxu, es decir, intermediarios. Su uso consiste en saber que son puentes y no quedarse a vivir en ellos.