Confirmación anatómica de lesiones estereotáxicas en ganglios basales en el tratamiento de los síndromes estrio-palidales
Se practicaron lesiones estereo-táxicas bilaterales en los ganglios basales en 10 cadáveres utilizando como aparato estero-táxico la guía para ganglios basales diseñada por Cooper y la cánula de Cooper. Se encontró que la guía debe modificarse haciendo la adaptación al tornillo que hace los movimien...
- Autores:
-
Gómez González, Jaime
Triana Aguilar, Edgard
Triana Cortés, Santiago
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 1960
- Institución:
- Universidad Nacional de Colombia
- Repositorio:
- Universidad Nacional de Colombia
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unal.edu.co:unal/35198
- Acceso en línea:
- https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/35198
http://bdigital.unal.edu.co/25278/
- Palabra clave:
- Medicina
neurocirugía
patologías
traumatismos
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Summary: | Se practicaron lesiones estereo-táxicas bilaterales en los ganglios basales en 10 cadáveres utilizando como aparato estero-táxico la guía para ganglios basales diseñada por Cooper y la cánula de Cooper. Se encontró que la guía debe modificarse haciendo la adaptación al tornillo que hace los movimientos coronales de una escala medidora de ángulos, lográndose de esta manera la medición matemática de los movimientos en todos los planos. Se usó como punto de referencia para la localización de las lesiones el estudio ventrículo-gráfico. Los ventrículos en el cadáver fueron posibles mediante el uso de la bomba de Thompson. Diez de las lesiones fueron localizadas en el globus pálido. Seis en tálamo óptico. Dos en la cápsula interna, caso no. 3. Sin visualización del agujero de monro. Una de la línea media, caso no. 2, sin control radiológico y una en el putamen, caso no. 1 donde se apreciaron dos lesiones; una el el globus pálido y otra en el putamen. Se encontró que los orificios de trepanación deben realizarse a doce centímetros del nasión y a cuatro centímetros de la línea media, pues la medida aconsejada por otros autores de 14 cms. de distancia del nasión caen sobre la corteza motora. Al no haber llena miento ventricular en uno de los casos, caso no. 6, se encontró la utilidad de los puntos de reparo óseos descritos anteriormente. |
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