El docente y la profesión docente: su papel en la desigualdad social de educación de calidad

La finalidad de este artículo es plantear la importancia de la calidad de los docentes y de la profesión docente, en la igualdad social de oportunidades en educación. Enseñar apensar, o el desarrollo de las competencias intelectuales generales, a todos los estudiantes, independientemente de su orige...

Full description

Autores:
Gómez Campo, Víctor Manuel
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2013
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/74009
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/74009
http://bdigital.unal.edu.co/38486/
Palabra clave:
calidad de la educación
desigualdad social
formación de docentes
profesión docente.
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La finalidad de este artículo es plantear la importancia de la calidad de los docentes y de la profesión docente, en la igualdad social de oportunidades en educación. Enseñar apensar, o el desarrollo de las competencias intelectuales generales, a todos los estudiantes, independientemente de su origen, debe ser un objetivo básico en una sociedad democrática, para evitar la dominación social (simbólica) de una pequeña élite pensante, sobre la gran masa con pobre formación intelectual y sometida a esa dominación. Para lograr ese objetivo se requiere un cuerpo docente altamente calificado y con alto grado de desarrollo de sus competencias intelectuales generales. Nadie puede dar de lo que carece. Pero estas competencias son significativamente deficitarias entre los licenciados en educación en Colombia, como lo revelaron las recientes pruebas Saber Pro del 2011. Lo anterior genera el problema sociológico de una mayor desigualdad social en oportunidades de aprendizaje, entre los estudiantes del sector público y los estudiantes del sector privado que pueden contar con docentes de alta competencia intelectual. Esta situación exige una urgente atención del Estado, tanto a la calidad de la formación de los docentes, como a las dimensiones de estatus y remuneración de la profesión docente.