Pequeña suite colombiana: Obra en tres movimientos para banda sinfónica

La proliferación de las bandas es una realidad en gran parte de las regiones del territorio colombiano. Éste ha sido un fenómeno gradual que ha tomado fuerza sobre todo en las dos últimas décadas. Actualmente según el Ministerio de Cultura hay aproximadamente 1215 bandas en un total de 838 municipio...

Full description

Autores:
Gallo Castro, Juan Pablo
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2006
Institución:
Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
Repositorio:
Repositorio UNAB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/26363
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12749/26363
Palabra clave:
Symphonic band
Three movements
Small suite
Music
Musical studies
Musical composition
Symphony orchestras
Dance music (Colombia)
Música
Estudios musicales
Composición musical
Orquestas sinfónicas
Música bailable (Colombia)
Banda sinfónica
Tres movimientos
Pequeña suite
Rights
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:La proliferación de las bandas es una realidad en gran parte de las regiones del territorio colombiano. Éste ha sido un fenómeno gradual que ha tomado fuerza sobre todo en las dos últimas décadas. Actualmente según el Ministerio de Cultura hay aproximadamente 1215 bandas en un total de 838 municipios, principalmente en la región Andina y la costa Atlántica; a esto podemos sumar el hecho de que es uno de los principales vehículos de manifestación cultural de tradiciones orales e inmateriales, además uno de los formatos instrumentales más versátiles porque se presta para interpretar gran variedad de géneros y estilos musicales; hecho importante en un país donde se da este fenómeno en abundancia, sin contar la riqueza de efectos tímbricos con que cuenta. Esto se logra mediante la mezcla de los diferentes timbres que poseen los instrumentos de viento, tanto pertenecientes a una sola familia, como a varias familias entre sí; por ejemplo flauta y corno, clarinete y trompeta, entre otras. Creo que por lo que acabo de exponer, y por otras razones de gusto meramente estético, no es raro que alguien como yo amante del rock y de grupos como Pink Floyd haya decidido interesarse más en la música de mi país y especialmente en el formato de banda, el cual, hasta hace unos años no contaba con un apoyo importante por parte del gobierno, y que como otras manifestaciones culturales, no ha podido escapar a los problemas de índole económico de nuestro país. Entre los años 1998 y 2002 la nación invirtió sólo 3600 millones de pesos para las bandas del país, que aunque de alguna forma es un esfuerzo, con esto se obtiene un promedio de sólo 8 millones de pesos por municipio, lo cual es realmente insuficiente, por ejemplo pensando solamente en el precio tan alto de los instrumentos y la gran cantidad de éstos que se necesitan. Además, según el documento N° 3191 del CONPES del año 2002 ha sido preocupante la ausencia de estímulos a los compositores nacionales, lo que desemboca en la escasa renovación del repertorio a ser interpretado, "afectando la divulgación tanto de música original para banda, como de obras contemporáneas".