Periódico 15 : Edición 62: Febrero de 2005
Ojalá vaya en un carro con buena amortiguación. Ojalá vaya con un conductor bien habilidoso. Ojalá no esté lloviendo para que el agua no tape los huecos. Ojalá los otros conductores vayan bien despiertos... Porque recorrer los 120 kilómetros que hay entre Bucaramanga y Barrancabermeja es como estar...
- Autores:
-
Betancur B., Juan Gonzalo
Virviescas Gómez, Pastor
- Tipo de recurso:
- http://purl.org/coar/resource_type/c_2fe3
- Fecha de publicación:
- 2005
- Institución:
- Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
- Repositorio:
- Repositorio UNAB
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/21341
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/20.500.12749/21341
- Palabra clave:
- Conflict
Culture
Environment
Politics
Economy
Infrastructure
Hospitals
Mobility
Science
Fashion
Chronicle
Conflicto
Cultura
Medio ambiente
Política
Economía
Infraestructura
Hospitales
Movilidad
Ciencia
Moda
Crónica
Área Metropolita de Bucaramanga
- Rights
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Summary: | Ojalá vaya en un carro con buena amortiguación. Ojalá vaya con un conductor bien habilidoso. Ojalá no esté lloviendo para que el agua no tape los huecos. Ojalá los otros conductores vayan bien despiertos... Porque recorrer los 120 kilómetros que hay entre Bucaramanga y Barrancabermeja es como estar metido en un juego de carritos de Nintendo donde toca pasar sorpresivas pruebas moviendo el volante de un lado para otro. Sólo que esto no es ningún jueguito y está de por medio la vida de uno mismo y de quién sabe cuántos más. 120 kilómetros no son mucha distancia pero en esta carretera se recorren en mínimo dos horas y media yendo a una velocidad moderada. La calzada se encuentra en pésimas condiciones, la señalización no existe en los sitios más peligrosos y se sienten como una pista de hielo rodar por los pocos tramos que están en perfecto estado. Las quejas por su lamentable estado abundan por estos días, dado que muchas personas la tuvieron que usar para salir o llegar en vacaciones al área metropolitana de Bucaramanga. Y los que la transitan a diario por cosa de su trabajo, como Álvaro Monsalve, con ocho años manejando bus para la empresa Cotransmagdalena, no comprenden bien aquello de pagar dos peajes por transitar por ella: “Es el colmo de los colmos. Incluso en todo el peaje de Lebrija hay un hueco”. 15 la recorrió y explica cómo se encuentra, kilómetro a kilómetro. Lo rescatable del recorrido, sin duda, es el hermoso paisaje de la montaña santandereana y de la zona plana del Magdalena Medio. |
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