Iglesia de San Laureano
Los libros parroquiales y notariales que se encuentran en San Laureano suministran apreciable ayuda en la indagación histórica y por ellos se sabe cómo el último cuarto del siglo XVIII es abundante en nombres de personas de la tradicional nobleza oligárquica, algunos de los cuales se ligan a los pro...
- Autores:
-
González de Cala, Marina
- Tipo de recurso:
- http://purl.org/coar/resource_type/c_8a7e
- Fecha de publicación:
- 1980
- Institución:
- Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
- Repositorio:
- Repositorio UNAB
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/21872
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/20.500.12749/21872
- Palabra clave:
- Santander Photographic Archive ARFOS
Photographs
Photographic archives
Archives audiovisual
Image archives
Colombian history
Churches
Facades
Fotografías
Archivos fotográficos
Archivos audiovisuales
Archivos de imágenes
Archivo Fotográfico de Santander ARFOS
Historia colombiana
Iglesias
Fachadas
Bucaramanga (Santander, Colombia)
- Rights
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Summary: | Los libros parroquiales y notariales que se encuentran en San Laureano suministran apreciable ayuda en la indagación histórica y por ellos se sabe cómo el último cuarto del siglo XVIII es abundante en nombres de personas de la tradicional nobleza oligárquica, algunos de los cuales se ligan a los procesos independentistas, como Custodio García Rovira, Sinforoso y Facundo Mutis, José María Estévez y Miguel Valenzuela, entre otros. Ha contado con tres renovaciones. La primera fue en el siglo XIX. Se derribó la antigua estructura y se construyó una nueva. En 1865, Francisco Romero, quien era cura del lugar y director de la Secretaría de Obras Públicas, se dio a la tarea de acumular fondos económicos para iniciar el acondicionamiento de la iglesia. Gracias a la recolecta se puso en marcha la nueva intervención que duró alrededor de siete años. En aquel entonces las obras fueron adelantadas por el reconocido arquitecto de la época José María Gómez. Entre los cambios más notorios que hoy mantiene está la ampliación de las naves, la construcción de la cúpula en ladrillo y un baptisterio que se ubica en la parte baja de la torre de la calle 37. El 2 de julio de 1872 se dio la reinauguración del recinto, con ello la construcción de una adecuada Casa Cural que estuviera acorde con las de- más adecuaciones. Conforme ha avanzado el tiempo, la iglesia ha ido adquiriendo múltiples objetos de ornato. Sinforoso Álvarez fue un ciudadano reconocido en la sociedad por haber instalado la campana que hoy reposa sobre el altar |
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