Las elecciones peruanas de 2001: desmantelando la herencia autoritaria

El proceso electoral peruano que culminó en junio de 2001 ha demostrado una vez más la extraordinaria volatilidad del votante peruano. Esta volatilidad llevó al poder a Alberto Fujimori en 1990. Durante gran parte de esta década las preferencias electorales mostraron cierto equilibrio en la medida q...

Full description

Autores:
Carrión, Julio F.
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2001
Institución:
Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
Repositorio:
Repositorio UNAB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/11177
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12749/11177
Palabra clave:
Ciencias jurídicas y políticas
Investigaciones
Legal and Political Sciences
Law
Investigations
Legislation
Elections
Democracy
Electoral process
Legislación
Derecho
Elecciones
Democracia
Proceso electoral
Perú
Rights
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:El proceso electoral peruano que culminó en junio de 2001 ha demostrado una vez más la extraordinaria volatilidad del votante peruano. Esta volatilidad llevó al poder a Alberto Fujimori en 1990. Durante gran parte de esta década las preferencias electorales mostraron cierto equilibrio en la medida que las elecciones de 1995 y el 2000 reflejaron el clivaje fundamental de la política de aquellos años: la preferencias electorales se organizaron en torno al eje pro Fujimori/anti Fujimori. La desaparición de Fujimori de la escena electoral y el concomitante colapso de su movimiento político (Cambio 90-Nueva Mayoría), generó una situación electoral nueva en el Perú. Desaparecido el clivaje que organizaba las preferencias electorales en los noventa, los electores peruanos, especialmente aquellos de origen popular, perdieron una importante manera de organizar el mundo político. La extraordinaria volatilidad de las preferencias electorales registrada durante la campaña de 2001 es una manifestación de esta desaparición y la ausencia de un nuevo clivaje que venga a ordenar las preferencias políticas.