La fabrica de San José
Como culminación de un período de estudios cumplido en la Universidad Autónoma de Bucaramanga-UNAB me propongo ordenar algunas referencias sobre acaecimientos de la que se denominó en 1.909 “Sociedad Colectiva de Hecho", de los hermanos Lucas, Julio, Alfredo, Carlos Alberto y Magdalena Caballer...
- Autores:
-
Blanco Alviar, Martha Inés
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 1992
- Institución:
- Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
- Repositorio:
- Repositorio UNAB
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/18588
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/20.500.12749/18588
- Palabra clave:
- Management
Financial analysis
Sucess in business
Manufacture
Textile
Business activity
Business creation
Industrial entrepreneurs
Economic groups
Administración
Análisis financiero
Éxito en los negocios
Creación de empresas
Empresarios industriales
Grupos económicos
Manufactura
Textil
Actividad empresarial
- Rights
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Summary: | Como culminación de un período de estudios cumplido en la Universidad Autónoma de Bucaramanga-UNAB me propongo ordenar algunas referencias sobre acaecimientos de la que se denominó en 1.909 “Sociedad Colectiva de Hecho", de los hermanos Lucas, Julio, Alfredo, Carlos Alberto y Magdalena Caballero Barrera, herederos de bienes ubicados en el corregimiento de San José, municipio de Suaita, más adelante en 1.912 "Sociedad Industrial Franco Belga", a la que se agregó concurso económico de banqueros extranjeros, y, finalmente, en 1.944, “Fábrica de San José de Suaita S. A., a partir de este año con domicilio en Bogotá, manteniéndose los bienes Y la explotación principal de la industria textil en San José. Antes de entrar en lo enunciado, precisa decir que en Santander los esfuerzos empresariales que llegaban a concretarse, se enfrentaban a una impresionante sumatoria de dificultades, iniciadas Con las limitaciones económicas de por sí generadoras de desconfianza y con el aislamiento por la ausencia de adecuadas vías, para el transporte masivo de maquinarias y productos. Los cultivos del algodón, el fique, el café, el tabaco, etc., así como la variante minera, acusan similitud en el compromiso territorial y humano llevando atados a quienes desde un principio tomaron el respectivo destino convertido en parábola de vida comunitaria. Desde luego sufrida, y apenas realizadora de una tarea que propició un pasar, pero que dificultó el anhelo de real progreso individual y colectivo, en concordancia con la misión cumplida. Otras participaciones habrían podido alcanzar provechos apreciables pero distintos a los de quienes directamente se comprometieron en medios de vida que resultaron precarios. El culto a la tierra, que se rindió en las minas en donde fue posible la explotación y en las parcelas, donde se cultivó el algodón ,el fique, el tabaco, el café, etc., entra a ese mundo como un ritual que tuvo algo de religioso y que después mantuvo como legado o herencia, de recibo obligatorio, en sucesivos mandamientos de progenies sumidas en Ja ignorancia. En medio de esto se nacía, se crecía, se vivía, y se moría. Y ahí se está aún, con un poco de mejores medios, pero siempre con la familia campesina comprometida en pobreza y sufrimiento injustos. Con su fique al hombro, recorriendo plazas Y tocando puertas para que alguien ajeno a su cultivo, ponga precio y devuelva la mínima remuneración de lo que se obtuvo con el dolor del cuerpo. |
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