Club del Comercio

Por su valor estético, simbólico e histórico, el Club del Comercio de Bucaramanga esta a punto de ingresar a la lista de los no mas de mil y algo inmuebles de interés cultural en el ámbito nacional por declaración del Ministerio de Cultura. Fue construido en 1922 con diseños del ingeniero italiano P...

Full description

Autores:
Gavassa Mibelli, Quintilio
Tipo de recurso:
http://purl.org/coar/resource_type/c_8a7e
Fecha de publicación:
1930
Institución:
Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
Repositorio:
Repositorio UNAB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/24192
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12749/24192
Palabra clave:
Santander Photographic Archive ARFOS
Photographs
Photographic archives
Archives audiovisual
Image archives
Colombian history
Architecture
Fotografías
Archivos fotográficos
Archivos audiovisuales
Archivos de imágenes
Archivo Fotográfico de Santander ARFOS
Historia colombiana
Club del Comercio
Bucaramanga (Santander, Colombia)
Arquitectura
Gavassa Mibelli, Quintilio, 1861-1922
Rights
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:Por su valor estético, simbólico e histórico, el Club del Comercio de Bucaramanga esta a punto de ingresar a la lista de los no mas de mil y algo inmuebles de interés cultural en el ámbito nacional por declaración del Ministerio de Cultura. Fue construido en 1922 con diseños del ingeniero italiano Pietro Colombo Monticoni (quien trabajo como cajero de la Compañía Colombiana de la Mutualidad de Víctor Ogliastri y contrajo matrimonio con Margarita Sanchez Caldas), bajo los parámetros del diseño neoclásico republicano, convirtiéndose en uno de los referentes arquitectónicos de la ciudad. Monticoni también diseño la Casa de Vessells del Parque Antonia Santos, donde funciona la liga santandereana contra el cáncer. Esta fotografía la tomo el italiano Quintilio Gavassa en 1930, cuando las calles de los alrededores del Parque Santander estaban empedradas y se veían vehículos como este perfect de fabricación inglesa con numero de placa 18, similar al que tuvo Alejandro Galvis Ramirez para asistir al Colegio Santander. El Club originalmente estuvo resguardado por una cerca de alambre de púas y en su entrada disponía de sillas mecedoras para que los visitantes observara la Plazuela de Belén, convertida en Parque Santander en 1910. Para cerrar cada año y por agüero, la orquesta y los bailarines a medianoche le daban la vuelta a este sector céntrico derrochando alegría, costumbre que duro hasta que les fueron hurtadas las joyas por unos malhechores ¡y sanseacabó! Los fundadores del llamado Club de Soto fueron casi todos maestros que por su ilustración transitaron a comerciantes como Tobías Valenzuela y Nepomuceno Serrano, quien construyo la plaza de mercado central. Tuvieron el propósito de contar con un sitio en el cual divulgar en Bucaramanga la ilustración, con un gabinete de lectura, pero se colgaron con el préstamo que les había hecho el Banco de la Mutualidad, motivo por el cual fueron embargados. Por los años treinta la rancia elite local era germanófila, tanto así que 1938 un grupo de 32 socios firmo una carta para que no admitieran como socio a un comerciante judío "por decoro y respeto para con la sociedad de Bucaramanga". La hija menor de Samuel Papu y Clara Menache migro a barranquilla, donde sarita contrajo matrimonio con el judío de nombre Alberto Azout Zafrani y se pusieron al frente de una tienda de abarrotes que luego se convertiría nada menos que en la cadena Vivero