Guía metodológica para la medición y gestión del riesgo operativo

Muchas cosas han sucedido en los últimos tiempos a nivel mundial en el ámbito de la administración de riesgos: desarrollos regulatorios por el Acuerdo de Basilea, cambios realizados por los reguladores, así como varios problemas de conocimiento público, como fracasos corporativos y quizás especialme...

Full description

Autores:
Vera Medina, Jerly Fernanda
Velasco Herrera, Mónica Liliana
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2011
Institución:
Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
Repositorio:
Repositorio UNAB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/13820
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12749/13820
Palabra clave:
Financial engineering
Financial analysis
Financial managenment
Investigation
Fraud
Frequency
Risk factors
Indicators
Losses
Análisis financiero
Ingeniería financiera
Gestión financiera
Investigación
Fraude
Frecuencia
Factores de riesgos
Indicadores
Pérdidas
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:Muchas cosas han sucedido en los últimos tiempos a nivel mundial en el ámbito de la administración de riesgos: desarrollos regulatorios por el Acuerdo de Basilea, cambios realizados por los reguladores, así como varios problemas de conocimiento público, como fracasos corporativos y quizás especialmente aquellos problemas vinculados con la quiebra de entidades o hechos de gran magnitud por el volumen de pérdidas ocasionadas. Todo esto, ha derivado en una mayor preocupación por la gestión de riesgos, y en particular, por la gestión del Riesgo Operacional. En líneas generales y para todo tipo de actividad económica existe el denominado riesgo operacional, el cual se puede definir como fallas o deficiencias que podrían presentarse en las actividades, procesos internos o externos, actuación del personal y en los sistemas operacionales de una compañía, llegando a comprometer el logro de sus objetivos. Sin embargo, en la práctica empresarial, se reconoce que una implementación eficaz en la gestión del riesgo ayuda a mejorar las actividades a nivel corporativo y estratégico. Con un manejo, entendimiento y medición adecuada de esta tipología, se puede ayudar a prevenir, corregir, transferir o minimizar su probabilidad de ocurrencia e impacto en el buen desarrollo y crecimiento de las empresas. La industria, la academia y supervisores han sido conscientes de la importancia de éste riesgo, y no han cesado los intentos por definirlo y proponer herramientas para su gestión. Es así que el Nuevo Acuerdo de Capitales de Basilea II (2001) recoge dicha preocupación al haber introducido unas exigencias de capital explícitas por riesgo operacional. El documento, expone un concepto formalizado, clasifica los eventos de pérdida por este riesgo (fraude interno, fraude externo, relaciones laborales y seguridad en el puesto de trabajo, prácticas con clientes, productos y negocios, daños a activos materiales, incidencias en el negocio y fallos en los sistemas, ejecución, entrega y gestión de procesos), y propone tres metodologías para su medición. De igual forma, el proceso de administración del riesgo operacional permite que las compañías permanezcan en sintonía con las exigencias y cambios a nivel nacional-mundial, avances en materia de competitividad, facilitando la introducción de éstas en nuevos mercados.