Periódico 15 : Edición 75: Agosto de 2005

Cuando Joaquín Moreno Uribe decidió aceptar la invitación del presidente Álvaro Uribe Vélez para que fuera la cabeza visible del proceso de reconstrucción de los municipios afectados por la ola lluviosa de febrero pasado, sabía que su labor sería difícil, pero especialmente que debía concentrar sus...

Full description

Autores:
Betancur B., Juan Gonzalo
Virviescas Gómez, Pastor
Tipo de recurso:
http://purl.org/coar/resource_type/c_2fe3
Fecha de publicación:
2006
Institución:
Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
Repositorio:
Repositorio UNAB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/21295
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12749/21295
Palabra clave:
Conflict
Culture
Environment
Politics
Economy
Infrastructure
Social problems
Human rights
Trade
Healthiness
Conflicto
Cultura
Medio ambiente
Política
Economía
Infraestructura
Problemas sociales
Derechos humanos
Comercio
Salubridad
Área Metropolita de Bucaramanga
Rights
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:Cuando Joaquín Moreno Uribe decidió aceptar la invitación del presidente Álvaro Uribe Vélez para que fuera la cabeza visible del proceso de reconstrucción de los municipios afectados por la ola lluviosa de febrero pasado, sabía que su labor sería difícil, pero especialmente que debía concentrar sus esfuerzos en conseguir plata y en obtener el respaldo de la comunidad. Hoy, cuando han transcurrido seis meses de la tragedia que enlutó a decenas de hogares y que hizo que otros miles lo perdieran todo, el Delegado Presidencial para la Reconstrucción de los Santanderes presenta un primer balance de su gestión. Dice que el proceso marcha bien y que hay recursos económicos, pero que se deben ejecutar rápidamente antes de que se pierdan. Afirma que la reconstrucción de los 63 municipios afectados en Santander, Norte de Santander, Tolima y Huila cuesta más de $100 mil millones y que de ese dinero ya tiene cerca de un 75% financiado, pero lo que se necesita es más compromiso de las respectivas gobernaciones y alcaldías. Frente al trabajo con las comunidades afectadas dice que el “tejido social” también será reconstruido, pero que es un proceso lento “que toma meses y que no puede hacerse de la noche a la mañana”.