Periódico 15 : Edición 8: Septiembre de 2002

En palabras de los mismos bumangueses, los parques son pausas en medio del agite urbano. Pero en la Ciudad de los parques algunos están abandonados por la administración municipal y por la comunidad. Así, los visitantes de espacios verdes como Las Palmas y San Francisco admiran la belleza de como Sa...

Full description

Autores:
Gómez Nadal, Francisco
Betancur B., Juan Gonzalo
Gómez Benito, Isabel
Tipo de recurso:
http://purl.org/coar/resource_type/c_2fe3
Fecha de publicación:
2002
Institución:
Universidad Autónoma de Bucaramanga - UNAB
Repositorio:
Repositorio UNAB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unab.edu.co:20.500.12749/21599
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12749/21599
Palabra clave:
Conflict
Culture
Environment
Politics
Economy
Music
Piercing
Parks
Chain supermarkets
Transit
Conflicto
Cultura
Medio ambiente
Política
Economía
Música
Parques
Supermercados de cadena
Tránsito
Área Metropolita de Bucaramanga
Champeta
Rights
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:En palabras de los mismos bumangueses, los parques son pausas en medio del agite urbano. Pero en la Ciudad de los parques algunos están abandonados por la administración municipal y por la comunidad. Así, los visitantes de espacios verdes como Las Palmas y San Francisco admiran la belleza de como San Pío y La Flora. Las diferencias saltan a la vista. Para Juan Carlos, un visitante del parque de Los Niños, “Bucaramanga ya no es la Ciudad de los parques porque algunos están muy descuidados y son peligrosos, como el Centenario”. El estado real de las zonas verdes de la ciudad contrasta con el dinero que se invierte En ellos. La Secretaría de Infraestructura, encargada de estas zonas verdes, destinó este año 300 millones de pesos para el mantenimiento de “entre 80 y 90 parques”, según el ingeniero Wilson Mota, funcionario de la entidad. Dependiendo de la época se hacen podas de árboles y macaneo del prado. “Se aplican insecticidas y fungicidas para controlar plagas. En verano se riegan dos veces por semana con agua del acueducto porque el montaje de un sistema de aguas lluvias saldría muy costoso”, puntualizó Mota.