El arte como metafísica en el nacimiento de la tragedia
Éste trabajo está dividido en tres partes. La primera parte está titulada: Grecia el juego de Apolo y Dioniso. En está planteo una síntesis explicativa donde Nietzsche inicia su interpretación de las dos deidades griegas según la cual estas representan instintos contrarios de la naturaleza inherente...
- Autores:
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Sotomonte Acevedo, Eduardo Antonelo
- Tipo de recurso:
- http://purl.org/coar/version/c_b1a7d7d4d402bcce
- Fecha de publicación:
- 2011
- Institución:
- Universidad Industrial de Santander
- Repositorio:
- Repositorio UIS
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:noesis.uis.edu.co:20.500.14071/25446
- Palabra clave:
- Apolo
Dionisio
Tragedia
Arte
Metafísica devenir
ser
Apollo
Dionysus
Tragedy
Art
Metaphysics
becoming
- Rights
- License
- Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
Summary: | Éste trabajo está dividido en tres partes. La primera parte está titulada: Grecia el juego de Apolo y Dioniso. En está planteo una síntesis explicativa donde Nietzsche inicia su interpretación de las dos deidades griegas según la cual estas representan instintos contrarios de la naturaleza inherentes a todas las cosas, dentro de éste orden explicativo queda establecido que Apolo, en tanto que es el Dios sol, representa la tendencia al orden, la claridad y el control, en este sentido Apolo es el dios de la pintura, la escultura y toda manifestación que tienda a la unidad, por el lado contrario, Dionisio, Dios de la oscuridad y la embriaguez, representa la tendencia al caos, Dionisio es el Dios de la fatalidad y el placer ligado al dolor y la muerte. La segunda parte bajo el título: El influjo socrático, en esta Nietzsche plantea la querella contra Sócrates según la cual la tendencia racionalista inaugurada por el pensador griego contiene un germen depravado que amplía la distancia entre los instintos, el gusto y la razón. Y la tercera parte titulada: Modernidad y alejandrinismo, en este aparte la propuesta filosófica gira mayormente dentro de la crítica a la pobreza y superficialidad espiritual moderna que privilegia, hasta doblegar y, o, destruir, tanto la sinceridad como la relación vinculante y directa en el trato con la otredad; en este caso se señala que la filosofía y el arte de carácter alejandrino supeditan la belleza y la fuerza a su mera forma racional, de modo que así queda excluido del campo de la verdad toda forma de arte no representativo, con especial énfasis la música popular y la tragedia, así también, para Nietzsche la cultura alejandrina implica la negación en el arte de sus cualidades terapéuticas. |
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