La relación entre los conceptos verdad, felicidad y Dios en la obra Confesiones de San Agustín

La verdad y la felicidad han representado dos de los problemas filosóficos más importantes que se han trabajado y estudiado a lo largo de la historia, pues el hombre siempre se ha encontrado en la constante búsqueda de la verdad y la felicidad. Es por ello que, en la presente investigación analizare...

Full description

Autores:
Flórez Quintana, Caren Dayana
Tipo de recurso:
http://purl.org/coar/version/c_b1a7d7d4d402bcce
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Universidad Industrial de Santander
Repositorio:
Repositorio UIS
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:noesis.uis.edu.co:20.500.14071/41304
Acceso en línea:
https://noesis.uis.edu.co/handle/20.500.14071/41304
https://noesis.uis.edu.co
Palabra clave:
Verdad
Felicidad
Dios
Trascendencia
San Agustín
Truth
Happiness
God
Transcendence
Saint Augustine
Rights
License
Attribution-NonCommercial 4.0 International (CC BY-NC 4.0)
Description
Summary:La verdad y la felicidad han representado dos de los problemas filosóficos más importantes que se han trabajado y estudiado a lo largo de la historia, pues el hombre siempre se ha encontrado en la constante búsqueda de la verdad y la felicidad. Es por ello que, en la presente investigación analizaremos la relación que logramos establecer entre los conceptos de verdad, felicidad y Dios que expone San Agustín en su obra Confesiones, ya que Agustín considera que Dios es en esencia la verdad y el mayor deleite del hombre. Es por ello que, en un primer momento analizaremos el concepto de verdad que nos brinda Agustín tomando como base los fundamentos que establece Platón en el mito de la caverna. Seguidamente, analizaremos los dos tipos de felicidad que establece Agustín: la felicidad celestial y la terrena, a partir del mito del carro alado de Platón, pues buscamos establecer la importancia de la voluntad en cada una. Y, por último, estableceremos la relación entre los conceptos de verdad, felicidad y Dios, pues Agustín dice que Dios es la verdad y la felicidad absoluta. Sin embargo, para trascender a Dios se hace necesario que nos sumerjamos en lo más profundo de nuestro interior y nos mantengamos al margen del pecado