El cine a blanco y negro

El cine como un transmisor de cultura y producto de la misma, se mueve en la dinámica del mercado y por lo tanto es consumido de la misma manera que los videojuegos o la televisión, transforma el entorno y las representaciones del espectador. Estas características le dan forma de ""medio m...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2008
Institución:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Repositorio:
RIUD: repositorio U. Distrital
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/911
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11349/911
Palabra clave:
Cine - Apreciación
Cine - Historia y crítica
Licenciatura en Educación Básica con énfasis en Ciencias Sociales - Tesis y disertaciones académicas
Rights
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:El cine como un transmisor de cultura y producto de la misma, se mueve en la dinámica del mercado y por lo tanto es consumido de la misma manera que los videojuegos o la televisión, transforma el entorno y las representaciones del espectador. Estas características le dan forma de ""medio masivo de comunicación"", con propiedades como la transmisión de mensajes audiovisuales que pueden llegar a audiencias variadas y a todas partes del mundo a partir de lenguajes comunes, permitiendo así que el espectador resignifique y apropie para sí lo que selecciona teniendo en cuenta sus referentes culturales. Es por esto que el estudio de las producciones cinematográficas dejó de ser hace mucho tiempo monopolio exclusivo de críticos de arte y paso a formar parte del estante de objetos de estudio de las diferentes disciplinas de las ciencias sociales. Es así como estudios en el área de la lingüística se dieron a la tarea de descifrar los códigos que se manipulan hábilmente en el séptimo arte. Los interrogantes planteados desde la lingüística facilitaron la especialización y la conformación de cuerpos teóricos que pretenden realizar una mirada más apropiada a las producciones cinematográficas. En esta lógica de cuestionamientos con respecto al séptimo arte se enmarca El Cine a Blanco y Negro, una investigación bajo la modalidad de monografía de grado, que entreteje interrogantes propios de lo social con las producciones cinematográficas. Hay que aclarar que esta investigación está desprovista de intenciones estéticas frente al cine, pero no desconoce las cualidades propias que emanan de una obra de arte como producto final, y que en este caso perdura a través de un registro fílmico. El Cine a Blanco y Negro se enfoca en explicar cómo se manifiesta la configuración de la ciudadanía a través de la reivindicación de los derechos dentro de dos producciones cinematográficas, New Jack City (Ciudad de la Nueva Guardia) y Boyz N The Hood (Los Chicos Del Barrio o los dueños de la calle). Estas dos películas representan el surgimiento a nivel cinematográfico de directores afrodescendientes que se preocupan por poner en discusión las problemáticas raciales de las comunidades afroamericanas en los Estados unidos. Pioneros además de la tendencia conocida como El Nuevo Cine Negro Norteamericano, estos dos directores John Singleton (Boyz N The Hood), y Mario Van Peebles (New Jack City) ponen en juego no solo artificios estéticos novedosos de la tendencia del cine negro surgida en la década de los treinta en Estados unidos, sino además obliga a la ciudadanía a observar en las pantallas la cotidianidad de una población que históricamente ha sido discriminada en un ejercicio de negación de la diferencia.