La sociedad hombre-máquina y las posibles consecuencias de replicar y proyectar en el modelo mecánico las configuraciones naturales del ser humano en el arte escénico

Mi principal objetivo al desarrollar esta investigación es comprender por qué existe la necesidad de reproducir una figura idéntica a nosotros mismos, llevándola a ocupar el lugar de un actor, si ya es suficiente con que los seres humanos tratemos de alguna manera de coexistir y de circular a través de nuestro conocimiento por este entorno artístico, la actuación: y pensarse que alguna vez dicha reproducción constituirá una de las mayores propuestas artísticas o incluso se llegue a establecer como una nueva visión en el mundo de las artes, presentándose ya, en muchos ámbitos como en la medicina, las fabricas y en diversos procesos de elaboración de materiales, hasta llegar a vincularse al arte escénico. Y cómo esta necesidad es introducida por medio de la literatura a adaptaciones de cine, para finalmente expandirla, hasta el punto de fusionarla al espacio escénico teatral como una nueva forma de representación artística, reencarnando personajes clásicos como en la adaptación que realiza el director Japonés Oriza Hirata a la obra Las Tres Hermanas del autor ruso Antón Chejov llamada “Las tres hermanas versión androide” en la que utiliza a un robot para interpretar el personaje de una de las hermanas. Gracias a esta investigación descubrí que existen diferentes propuestas que si bien, reinventan el arte escénico: como esta nueva proyección que surge a través de la unión entre la robótica y el teatro, pero que, al mismo tiempo desvirtúa el trabajo del actor, pues detrás de su trabajo hay un esfuerzo continuo que evoluciona tanto como su conocimiento. El actor aprende de esto cada día y siendo romántica, el actor sufre por el mundo y llora de risa, sobrepasa los límites de lo que el público espera, y está dispuesto a volver para comenzar de nuevo y renacer, hasta con su respiración. Entonces, para comenzar desarrollé una línea de tiempo que demuestra de forma progresiva cómo estas figuras en sus múltiples avances se han ido vinculando en el cine, desde L'Uomo Meccanico (El hombre mecánico) en 1920 que dirige André Deed, hasta llegar a Ex Machina, escrita y dirigida por Alex Garland en 2015. Las películas nombradas a continuación fueron interpretadas por actores humanos que representaron a los robots, es decir, dentro de los trajes había una persona que les daba vida. Pero en 2013 la historia se parte en dos: el avance tecnológico es tal, que llega al teatro la adaptación que hace el dramaturgo Oriza Hirata en compañía de Hiroshi Ishiguro director del laboratorio de Robótica del Departamento de Innovación de Sistemas en la Escuela de Postgrado en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Osaka, Japón, en la que usa un robot real para que represente a uno de los personajes de la obra “Las tres hermanas versión androide”. Tiempo después, este director se lanza al cine y dirige la película Sayonara en 2015 utilizando el mismo robot de la obra de teatro quien esta vez realiza un papel protagónico. Es pues que extrayendo la esencia de la teoría del filósofo Carl Jung acerca de La Personalidad, y valiéndome de Las Cuatro Causas del ser de Aristóteles, logro hacer un paralelo con ambas temáticas: los robots y los actores. Además, tomé como premisa El Ludismo y la ideología del Movimiento Obrero, hecho histórico que ocurrió en el año 1811, para entrar a analizar las consecuencias tanto negativas como positivas que surgen con la implementación de robots en el arte escénico. Llegando a la gran pregunta sobre ¿qué es el teatro? Y aludiendo como referente a José Ortega y Gasset con su “Idea del Teatro”, el cual partiendo desde el teatro como “ser en forma” sustrae conceptos como: la verdad, la acción justificada internamente, la repetición, la técnica, la imaginación, el estar vivo en escena, la realidad teatral y las llamadas “fuerzas internas motrices” de las que habla Constantin Stanislavski. Y por último, Eric Bentley con su aporte a la actuación en su libro La Vida del Drama analizando temas como: El Esquema Dinámico, la trama y la materia prima del teatro. Para finalmente llegar a las posibles consecuencias tanto negativas y positivas de poner un robot en escena, con base a la teoría de la súper marioneta de Gordon Craig.

• Tipo de recurso: Trabajo de grado de pregrado
• Fecha de publicación: 2018
• Institución: Universidad Distrital Francisco José de Caldas
• Repositorio: RIUD: repositorio U. Distrital
• Idioma: spa
• OAI Identifier: oai:repository.udistrital.edu.co:11349/23510
• Acceso en línea: http://hdl.handle.net/11349/23510
• Palabra clave: Robots; Teatro; Reproducir; Configuraciones; Artes escénicas - Tesis y disertaciones académicas; Robots; Actuación teatral; Robots; Theater; Play; Configurations
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