Traficante de Lluvia

¿Una acción que este, al alcance de tod@s o casi tod@s? respirar. ¿Una molécula que este, presente en la composición elemental de la cotidianidad? El agua. ¿Una ruta, que permita, moverse, indagar, consultar y desligarse del resultado, como fin único? La divagación. ¿Una técnica, que permita, jugar,...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2017
Institución:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Repositorio:
RIUD: repositorio U. Distrital
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/7038
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11349/7038
Palabra clave:
Travesura
Arte relacional
Lluvia
Divagar
Artes Plásticas y Audiovisuales - Tesis y disertaciones académicas
Instalación (Arte)
Arte y tecnología
Creación literaria, artística, etc.
Mischief
Relational art
Rain
Ramble
Rights
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:¿Una acción que este, al alcance de tod@s o casi tod@s? respirar. ¿Una molécula que este, presente en la composición elemental de la cotidianidad? El agua. ¿Una ruta, que permita, moverse, indagar, consultar y desligarse del resultado, como fin único? La divagación. ¿Una técnica, que permita, jugar, divertirse y que contenga esa pisca de pimienta para una receta deliciosa? La travesura. ¿Una fiesta del agua? La lluvia. El proceso de esta búsqueda, deviene en la formulación, diseño y ensamblaje de un “acelerador de partículas”, elaborado a partir de cauchera, dispuestas a jornadas de estética y ciencia; caucheras, que colisionan partículas, y se ocupan de la misión de hacer lluvia. Para llevarla de un lugar a otro, traficar con ella. La lluvia como ciclo de vida de esta nave, dembulante en el espacio que llamamos Tierra, y que está compuesta, en cantidades, significativas de agua, como el mismo cuerpo humano. Así que al relacionarse cuerpos y emociones, se conjugan vibraciones sonoras que, se hacen conversaciones y estas conversaciones se manifiestan en culturas. La misión entonces, consiste en, contagiar la galería con, la travesura. Y confiar en que el colisionar de partículas, este calibrado, y consiga crear la molécula de la vida, el agua, para nutrir al botín que el fugitivo promete regresar, a la montaña ya florecido. Una escultura, para auscultar. El cuerpo que se convierte en arrullo, se deshace en saliva, para darle flujo a la conversación que nos acompaña en este girar juntos y que orbita, en compañía de la teoría del GUASAp. El mándala registra, en este caso, las anécdotas, que se transcriben en un archivo secreto, que se precipita a las esferas académicas, en la acción de hakear y curiosear, archivo de sigilosa divulgación. La promesa de volver al paramo, y de volver al firmamento, de volver a travesear.