Territorio encarnado: ejercicios de soberanía visual. Visualidades, textualidades y estéticas situadas en la producción artística indígena en Abya Yala

Este texto es el resultado de múltiples reflexiones en las que cultores del mundo indígena de Abya Yala se encuentran en diálogos interculturales. El texto es plurivocal, múltiple y colectivo. Su autoría no es única pero comunal, no se puede escribir sobre estos fenómenos de forma aislada y, por end...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2023
Institución:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Repositorio:
RIUD: repositorio U. Distrital
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/31253
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11349/31253
Palabra clave:
Indígenas
Antropología
Grupos étnicos
Cultura
Indígenas de América del Sur — Arte
Antropología cultural
Interacción cultural
Grupos étnicos
Artes - Ensayos, conferencias, etc.
Arte - Filosofía
Multiculturismo - América latina
Identidad cultural - América latina
Natives
Anthropology
Ethnic groups
Culture
Rights
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:Este texto es el resultado de múltiples reflexiones en las que cultores del mundo indígena de Abya Yala se encuentran en diálogos interculturales. El texto es plurivocal, múltiple y colectivo. Su autoría no es única pero comunal, no se puede escribir sobre estos fenómenos de forma aislada y, por ende, se compromete también el cuerpo, pues es de esta forma, activa y participativa, desde donde se producen estas reflexiones. Es una reflexión encarnada, performativa, participativa y, de cierta forma, liberatoria, que intenta mostrar la emergencia de formas situadas de producción cultural en el mundo indígena. Con énfasis en prácticas visuales, audiovisuales y textuales particularmente en el territorio colombiano, también en otros territorios de Abya Yala. Mi visión personal, al ser un sujeto andino que trabaja desde una institución académica en los Estados Unidos —de entrada y salida a la región—, en particular interesado en el nexo entre raza, medio ambiente y las humanidades, es hacer énfasis en tres áreas superpuestas: 1) teoría crítica holística (un regreso a las humanidades), específicamente la unión de los estudios críticos naturales y culturales; 2) la pedagogía crítica, en particular la fusión de las pedagogías de los estudios naturales y culturales, incluidos los esfuerzos para reconocer la enseñanza como acción y la expansión del aula como un campo de oportunidades y descolonizar el aula a través de encuentros interculturales y educación ambiental; 3) el renacimiento cultural, la lucha por la madre tierra, la conservación cultural y natural, incluido el análisis crítico de la gestión de recursos, la relacionalidad y la evaluación del ciclo de vida. La tarea principal de esta visión ha sido fomentar el accionar crítico sobre, en, de, desde y dentro de estos tres aspectos por igual. Sin embargo, en el futuro, busco hacer un esfuerzo cada vez mayor para pasar de la ecocrítica a la ecoacción, para movilizar un cambio (radical) “sobre el terreno”, al reforzar el trabajo sobre nuevas y diversas fuentes de conocimiento (el archivo encarnado), difundir contranarrativas a la matriz colonial del poder, permitir que voces humanas, no humanas y más allá de lo humano se expresen abiertamente, con la esperanza de (re)construir comunidades y lugares posibles y dignos para la vida. Esto, por supuesto, no es una empresa pequeña. En las cosmovisiones indígenas de las Américas, la concepción del tiempo lineal no corresponde con su experiencia vital y relacional. Para los mayas de Mesoamérica, por ejemplo, lo que está al frente no es el futuro, sino el pasado (los ancestros), lo que se ve es la experiencia vivida en conteos de largo aliento (cada ciclo largo, el baktun es de alrededor de 394,26 años, 144 000 días). Así, el futuro no existe de la misma forma que no se puede ver por la espalda (Álvarez, 1997, p. 91). El escritor y artista maya yucateco, Isaac Esaú CarrilloCan (1983-2017), en su performance Uj’ (2014), presenta esta dicotomía. Al iniciar el evento, Carrillo-Can está vestido con una indumentaria urbana, hace un movimiento y con un canto (en maya) empieza a caminar hacia atrás, saca lo que carga en sus bolsillos (el pasaporte, el teléfono, el reloj, el dinero) y va dejando un rastro en el suelo con ellos. Luego, uno a uno abandona sus prendas de ropa y con ello todo contacto con el mundo occidental. Camina despacio y en el espacio demarca los cuatro puntos cardinales (oriente, lik’in; norte, xamam; occidente, chik’in y sur, nohol) mientras canta, en maya, canciones de cuna (las que cantaba su abuela) y cuenta historias de origen.