Vuelven los monopolios
La imagen presenta una noticia llamada Vuelven los monopolios: Con no poca Pena hemos notado que el periodismo, cómo debia, no ha levantado su voz, potente i enérjica, contra la leí de la Asamblea do Cundinamarca, de 28 de enero último que crea rentas para la instruccion pública i los establecimient...
- Autores:
-
La Ilustración
- Tipo de recurso:
- http://purl.org/coar/resource_type/c_c513
- Fecha de publicación:
- 1873
- Institución:
- Universidad Distrital Francisco José de Caldas
- Repositorio:
- RIUD: repositorio U. Distrital
- Idioma:
- OAI Identifier:
- oai:repository.udistrital.edu.co:11349/31266
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/11349/31266
- Palabra clave:
- Monopolios
Partido Liberal
Impuesto
Recursos
Bogotá -- Historia -- Fuentes
Bogotá -- Historia -- Imágenes
Monopolies
Liberal Party
Tax
Resources
- Rights
- License
- Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
id |
UDISTRITA2_57c8b93916a4be4d8bed46dcbff79607 |
---|---|
oai_identifier_str |
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/31266 |
network_acronym_str |
UDISTRITA2 |
network_name_str |
RIUD: repositorio U. Distrital |
repository_id_str |
|
dc.title.spa.fl_str_mv |
Vuelven los monopolios |
dc.title.titleenglish.spa.fl_str_mv |
The monopolies are back |
title |
Vuelven los monopolios |
spellingShingle |
Vuelven los monopolios Monopolios Partido Liberal Impuesto Recursos Bogotá -- Historia -- Fuentes Bogotá -- Historia -- Imágenes Monopolies Liberal Party Tax Resources |
title_short |
Vuelven los monopolios |
title_full |
Vuelven los monopolios |
title_fullStr |
Vuelven los monopolios |
title_full_unstemmed |
Vuelven los monopolios |
title_sort |
Vuelven los monopolios |
dc.creator.fl_str_mv |
La Ilustración |
dc.contributor.author.none.fl_str_mv |
La Ilustración |
dc.subject.spa.fl_str_mv |
Monopolios Partido Liberal Impuesto Recursos |
topic |
Monopolios Partido Liberal Impuesto Recursos Bogotá -- Historia -- Fuentes Bogotá -- Historia -- Imágenes Monopolies Liberal Party Tax Resources |
dc.subject.lemb.spa.fl_str_mv |
Bogotá -- Historia -- Fuentes Bogotá -- Historia -- Imágenes |
dc.subject.keyword.spa.fl_str_mv |
Monopolies Liberal Party Tax Resources |
description |
La imagen presenta una noticia llamada Vuelven los monopolios: Con no poca Pena hemos notado que el periodismo, cómo debia, no ha levantado su voz, potente i enérjica, contra la leí de la Asamblea do Cundinamarca, de 28 de enero último que crea rentas para la instruccion pública i los establecimientos de beneficencia. Convencidos profundamente de que esta es una lei tan odiosa como ineficaz en sus medios, con placer apuntamos algunas observaciones sobre ella. Ruborizados de su obra los lejisladores tuvieron la precaucion de acomodarle el simpútico título que lleva, en lugar del que con toda propiedad le con. viene, a saber : " Lei que establece un impuesto sobre los establecimientos de almacenes i tiendas de venta de licores embriagantes & i destina su producto." Por su artículo 3 se clasifican en cuadre los establecimientos, almacenes & en que dén a la venta los licores, siendo la primera aquellos cuyo producto sea o esxeda de 200 $ mensuales. Aquí hallarnos ya una inicua desproporcion: la tienda que realiza 200 $ mensuales paz lo mismo que el establecimiento o al macen en que se vendan 1,000, 2,000 en igual tiempo. Les establecimientos, almacenes i tiendas de licores están gravados i pagan contribucion directa como riqueza mueble, al 2 por ciento. Una tienda de licores que aproximativamente valga 1,000 $, vende 300 mensuales ; i quedando comprendida en la primera clase, debe pagar la exhorbitante contribucion? de 48 en un año ( el 48 por 1,000 !) En qué pais del mundo, por pobre u oprimido que esté, se cobra tan espoliadora contribucion ? Sabemos que contra el proyecto de esta lei monstruosa hubo diputados que se declararon enérjicamente en la Asamblea. El proyecto fué negado en tercer debate, en votacion ordinaria; pero por uno de esos actos de la humana debilidad, que mas vale ni calificarlos, ni hacer su severo análisis, sino dejarlos entregarlos a la execracion de los hombres dignos Ide claro i sano criterio, fué reconsiderado en tercer debate, con audaz violacion del reglamento, i aprobado en votacion nominal. Justamente indignado por este incidente, el diputado Gaitan (Calisto) fijó, como una protesta solemne, si mal no recordamos, la siguiente proposicion: " Conste en el acta que el diputado Gaitan considera como una inconsecuencia, el que habiéndose negado en votacion ordinaria el proyecto de lei que establece un impuesto sobre la venta de licores embriagantes, se haya reconsiderado i aprobado en tercer debate, en votacion nominal". Preténdese paliar la estravagancia de la cuestionada lei, diciendo que ella es un medio, si no de estirpar, al ménos de morijerar el vicio de la embriaguez: Error. Lo único que se consigue es la mas pronta ruina de los bebedores, i quo las trabas que se les oponen les haga mas deliciosa la satisfacción de su apetito. Agravar los estragos del vicio es lo densas que se consigue! Quién lo creyera! ¿Por que, sí queremos cebar plantas de moralistas, no atamos por todos los medios imajinables el vicio del lujo, que sin duda es mui mas pernicioso que el de la bebida ? Un hombre avasallado por este, cuando la estenuacion de sus recursos no le permite llevar a sus labios-la copa del vino i el brandi suculentos, ocurre al anisado, al aguardiente, a la chicha, i si se quiere, el vicio le lleva al sepulcro. Deja de existir, deja de ser el ludibrio de su familia i de los demas hombres. I come tésis jeneral nos atrevemos a asegurar que nadie roba para embriagarse. El hombre que tiene la desgracia de beber de vicio, puede correjirse, recuperar su honor, reivindicar su puesto en la sociedad. El que ha agotado sus recursos en las voluptuosidades del lujo primero petardea, roba con disimulo, i despues roba i hurta con violencia i con descaro, porque a toda costa quiere estar a la dernier para conservar una falsa posícion que le franquee las puertas del restaurant de los elegantes, de los bailes i las suarés. Jamas recupera su honor ; vive, i vive como una polilla que todo lo corroe i lo inficiona. La mujer que en el vicio del hijo ha destruido la fortuna de sus padres, la propia, o la de un acudiente cuya solicitud es ménos acuciosa, o ha cesado del todo, echa mano del último i estremo recurso, del gran tesoro de toda su existencia: vende al postor mas pródigo su juventud i sus gracias, i su pasado, i su presente, i su porvenir ! Hasta su pasado! porque no le queda ni el derecho do pensar en honestos recuerdos para presentarlos como un título a la consideracion social; porque las acciones impuras son al honor, lo que el turbion de lodo al agua nítida de la fuente. Hé aquí el vicio del lujo en toda su horripilante desnudez ! Volvamos a la lei. El último dia de las sesiones de la Asamblea (23 de enero) tuvo lugar la chistosa (vergonzosa) comedia de la negacion i aprobacion del proyecto en tercer debate. Herido el amor propio de un ciudadano diputado por la mala suerto de aquel, profirió una terrible reprimen, da contra los negativos, diciendo, entro otras cosas, que "prevaleció la chicha sobre la instrucción pública i la beneficencia." Fue entonces que varios de estos, creyendo haber cometido un enorrne disparate, con cierta especie de resigna-1 cien, digna de mejor causa, votaron por 11a monstruosidad de la lei. Aplaudimos sus sanas intenciones, pero no podemos ménos de censurar la estravagancia de su error. En muchos pueblos, de seguro, no se atreverá, la Junta calificadora establecida por la lei, ni a iniciar sus trabajos ; i en otros, no pasarán-de una a dos las calificaciones que haga. El impuesto no alcanzará en el Esta-'do, en todo el ario, ni a $ 2,000 1 Esto no admito duda ; porque hai leyes, como, la do quo nos ocupamos, que llevan consigo la idea do la repulsion, de la resistencia universal. Se dice con cierta enfalde que encare. eiendo los licores so corrijo la embriaguez. Qué alucinacion. La embriaguez no so ostirpa por este asedio ; Así corno el despotismo no consolida la paz i el Orden ; Así como la severidad do, las penas no disminuye los delitos ; Así como un padre de familia no pone a cubierto el honor de Sus hija., por medio del rigor i la opresion pero cuidémonos de un atras ! cuidémonos de caminar hacia los monopolios que liemos destruido, cuidemonos de eso abominable anacronismo! Enhorabuena que propendamos hasta con el frenesí del entusiasmo por la instruccion pública i la beneficencia ; pero [seamos cautos eu los medios, porque estos no siempre justifican los fines Un padre preferirá dejara su hijo bajo los mil cerrojos de la ignorancia, a llevar la luz a su mente a costa de la ruina de los domas hombres. Si queremos llevar el nombre do liberales seanoslo devéras, no deshonrenos nuestra causa. Porque, es doloroso: pero preciso decirlo, la lei enunciada es el estigma del partido liberal. Do ella, al monopolio del aguardiente, no hai sino un paso. Ella viene a destruir en gran parte las preciosas libertades de indas tría, conquistadas en muchos arios de perenne lucha, por los gloriosos esfuerzos de los atletas de la prensa i la tribuna. Abrigamos la íntima esperanza de cine uno de los primeros actos de la Asamblea en su próxima reunion de diciembre, será la derogatoria de la lei aludida, porque ella hiero de muerte la índustria universal del pobre, del pobre que tanto necesita do nuestra proteecion ; porque a las miras de olla puede OCSIX, reirse con caliches otros recursos ménos abominables ; i porque, en fin, ella no es' un medio honesto para propender por objetos tan sagrados como la instruccion i la beneficencia públicas. Forma si en nuestra esperanza fuésemos burlados, tendriamos quo decir con dolor, pero con gran suma de verdad: Vuelven los monopolios ! Graco Publicado en La Ilustración. N. 629. Mayo 10 de 1873 pg 222. B-D. 223 A-B. |
publishDate |
1873 |
dc.date.created.none.fl_str_mv |
1873-05-10 |
dc.date.accessioned.none.fl_str_mv |
2023-05-08T02:20:06Z |
dc.date.available.none.fl_str_mv |
2023-05-08T02:20:06Z |
dc.type.spa.fl_str_mv |
imagen |
dc.type.driver.spa.fl_str_mv |
info:eu-repo/semantics/other |
dc.type.coar.none.fl_str_mv |
http://purl.org/coar/resource_type/c_c513 |
format |
http://purl.org/coar/resource_type/c_c513 |
dc.identifier.uri.none.fl_str_mv |
http://hdl.handle.net/11349/31266 |
url |
http://hdl.handle.net/11349/31266 |
dc.rights.*.fl_str_mv |
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional |
dc.rights.coar.fl_str_mv |
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2 |
dc.rights.uri.*.fl_str_mv |
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ |
dc.rights.acceso.spa.fl_str_mv |
Abierto (Texto Completo) |
rights_invalid_str_mv |
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/ Abierto (Texto Completo) http://purl.org/coar/access_right/c_abf2 |
dc.format.mimetype.spa.fl_str_mv |
tiff |
dc.format.size.spa.fl_str_mv |
2080 x 1369 |
institution |
Universidad Distrital Francisco José de Caldas |
bitstream.url.fl_str_mv |
https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/adfd9be4-3adb-42d2-9286-a628f8f3afb2/download https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/5ce21bed-7281-494d-b03f-bbf76b742a90/download https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/da467935-8023-42fe-9dc3-dcc16c859cef/download https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/6bdb949e-aa35-4f2c-8f6e-d3e3965b757d/download |
bitstream.checksum.fl_str_mv |
997daf6c648c962d566d7b082dac908d 4460e5956bc1d1639be9ae6146a50347 7e61078392d55c74ae4e68f114129e7f 404100cf178d77811191400685071539 |
bitstream.checksumAlgorithm.fl_str_mv |
MD5 MD5 MD5 MD5 |
repository.name.fl_str_mv |
Repositorio Universidad Distrital |
repository.mail.fl_str_mv |
repositorio@udistrital.edu.co |
_version_ |
1828164945928257536 |
spelling |
La Ilustración2023-05-08T02:20:06Z2023-05-08T02:20:06Z1873-05-10http://hdl.handle.net/11349/31266La imagen presenta una noticia llamada Vuelven los monopolios: Con no poca Pena hemos notado que el periodismo, cómo debia, no ha levantado su voz, potente i enérjica, contra la leí de la Asamblea do Cundinamarca, de 28 de enero último que crea rentas para la instruccion pública i los establecimientos de beneficencia. Convencidos profundamente de que esta es una lei tan odiosa como ineficaz en sus medios, con placer apuntamos algunas observaciones sobre ella. Ruborizados de su obra los lejisladores tuvieron la precaucion de acomodarle el simpútico título que lleva, en lugar del que con toda propiedad le con. viene, a saber : " Lei que establece un impuesto sobre los establecimientos de almacenes i tiendas de venta de licores embriagantes & i destina su producto." Por su artículo 3 se clasifican en cuadre los establecimientos, almacenes & en que dén a la venta los licores, siendo la primera aquellos cuyo producto sea o esxeda de 200 $ mensuales. Aquí hallarnos ya una inicua desproporcion: la tienda que realiza 200 $ mensuales paz lo mismo que el establecimiento o al macen en que se vendan 1,000, 2,000 en igual tiempo. Les establecimientos, almacenes i tiendas de licores están gravados i pagan contribucion directa como riqueza mueble, al 2 por ciento. Una tienda de licores que aproximativamente valga 1,000 $, vende 300 mensuales ; i quedando comprendida en la primera clase, debe pagar la exhorbitante contribucion? de 48 en un año ( el 48 por 1,000 !) En qué pais del mundo, por pobre u oprimido que esté, se cobra tan espoliadora contribucion ? Sabemos que contra el proyecto de esta lei monstruosa hubo diputados que se declararon enérjicamente en la Asamblea. El proyecto fué negado en tercer debate, en votacion ordinaria; pero por uno de esos actos de la humana debilidad, que mas vale ni calificarlos, ni hacer su severo análisis, sino dejarlos entregarlos a la execracion de los hombres dignos Ide claro i sano criterio, fué reconsiderado en tercer debate, con audaz violacion del reglamento, i aprobado en votacion nominal. Justamente indignado por este incidente, el diputado Gaitan (Calisto) fijó, como una protesta solemne, si mal no recordamos, la siguiente proposicion: " Conste en el acta que el diputado Gaitan considera como una inconsecuencia, el que habiéndose negado en votacion ordinaria el proyecto de lei que establece un impuesto sobre la venta de licores embriagantes, se haya reconsiderado i aprobado en tercer debate, en votacion nominal". Preténdese paliar la estravagancia de la cuestionada lei, diciendo que ella es un medio, si no de estirpar, al ménos de morijerar el vicio de la embriaguez: Error. Lo único que se consigue es la mas pronta ruina de los bebedores, i quo las trabas que se les oponen les haga mas deliciosa la satisfacción de su apetito. Agravar los estragos del vicio es lo densas que se consigue! Quién lo creyera! ¿Por que, sí queremos cebar plantas de moralistas, no atamos por todos los medios imajinables el vicio del lujo, que sin duda es mui mas pernicioso que el de la bebida ? Un hombre avasallado por este, cuando la estenuacion de sus recursos no le permite llevar a sus labios-la copa del vino i el brandi suculentos, ocurre al anisado, al aguardiente, a la chicha, i si se quiere, el vicio le lleva al sepulcro. Deja de existir, deja de ser el ludibrio de su familia i de los demas hombres. I come tésis jeneral nos atrevemos a asegurar que nadie roba para embriagarse. El hombre que tiene la desgracia de beber de vicio, puede correjirse, recuperar su honor, reivindicar su puesto en la sociedad. El que ha agotado sus recursos en las voluptuosidades del lujo primero petardea, roba con disimulo, i despues roba i hurta con violencia i con descaro, porque a toda costa quiere estar a la dernier para conservar una falsa posícion que le franquee las puertas del restaurant de los elegantes, de los bailes i las suarés. Jamas recupera su honor ; vive, i vive como una polilla que todo lo corroe i lo inficiona. La mujer que en el vicio del hijo ha destruido la fortuna de sus padres, la propia, o la de un acudiente cuya solicitud es ménos acuciosa, o ha cesado del todo, echa mano del último i estremo recurso, del gran tesoro de toda su existencia: vende al postor mas pródigo su juventud i sus gracias, i su pasado, i su presente, i su porvenir ! Hasta su pasado! porque no le queda ni el derecho do pensar en honestos recuerdos para presentarlos como un título a la consideracion social; porque las acciones impuras son al honor, lo que el turbion de lodo al agua nítida de la fuente. Hé aquí el vicio del lujo en toda su horripilante desnudez ! Volvamos a la lei. El último dia de las sesiones de la Asamblea (23 de enero) tuvo lugar la chistosa (vergonzosa) comedia de la negacion i aprobacion del proyecto en tercer debate. Herido el amor propio de un ciudadano diputado por la mala suerto de aquel, profirió una terrible reprimen, da contra los negativos, diciendo, entro otras cosas, que "prevaleció la chicha sobre la instrucción pública i la beneficencia." Fue entonces que varios de estos, creyendo haber cometido un enorrne disparate, con cierta especie de resigna-1 cien, digna de mejor causa, votaron por 11a monstruosidad de la lei. Aplaudimos sus sanas intenciones, pero no podemos ménos de censurar la estravagancia de su error. En muchos pueblos, de seguro, no se atreverá, la Junta calificadora establecida por la lei, ni a iniciar sus trabajos ; i en otros, no pasarán-de una a dos las calificaciones que haga. El impuesto no alcanzará en el Esta-'do, en todo el ario, ni a $ 2,000 1 Esto no admito duda ; porque hai leyes, como, la do quo nos ocupamos, que llevan consigo la idea do la repulsion, de la resistencia universal. Se dice con cierta enfalde que encare. eiendo los licores so corrijo la embriaguez. Qué alucinacion. La embriaguez no so ostirpa por este asedio ; Así corno el despotismo no consolida la paz i el Orden ; Así como la severidad do, las penas no disminuye los delitos ; Así como un padre de familia no pone a cubierto el honor de Sus hija., por medio del rigor i la opresion pero cuidémonos de un atras ! cuidémonos de caminar hacia los monopolios que liemos destruido, cuidemonos de eso abominable anacronismo! Enhorabuena que propendamos hasta con el frenesí del entusiasmo por la instruccion pública i la beneficencia ; pero [seamos cautos eu los medios, porque estos no siempre justifican los fines Un padre preferirá dejara su hijo bajo los mil cerrojos de la ignorancia, a llevar la luz a su mente a costa de la ruina de los domas hombres. Si queremos llevar el nombre do liberales seanoslo devéras, no deshonrenos nuestra causa. Porque, es doloroso: pero preciso decirlo, la lei enunciada es el estigma del partido liberal. Do ella, al monopolio del aguardiente, no hai sino un paso. Ella viene a destruir en gran parte las preciosas libertades de indas tría, conquistadas en muchos arios de perenne lucha, por los gloriosos esfuerzos de los atletas de la prensa i la tribuna. Abrigamos la íntima esperanza de cine uno de los primeros actos de la Asamblea en su próxima reunion de diciembre, será la derogatoria de la lei aludida, porque ella hiero de muerte la índustria universal del pobre, del pobre que tanto necesita do nuestra proteecion ; porque a las miras de olla puede OCSIX, reirse con caliches otros recursos ménos abominables ; i porque, en fin, ella no es' un medio honesto para propender por objetos tan sagrados como la instruccion i la beneficencia públicas. Forma si en nuestra esperanza fuésemos burlados, tendriamos quo decir con dolor, pero con gran suma de verdad: Vuelven los monopolios ! Graco Publicado en La Ilustración. N. 629. Mayo 10 de 1873 pg 222. B-D. 223 A-B.The image presents a news item called Monopolies are back: With no little regret we have noticed that journalism, as it should, has not raised its powerful and energetic voice against the law of the Assembly of Cundinamarca, of last January 28, which creates income for public education and charitable establishments. Deeply convinced that this is a law that is as hateful as it is ineffective in its means, we are pleased to point out some observations about it. Blushing at his work, the legislators took the precaution of accommodating him by the nice title he bears, instead of the one they appropriately gave him. It comes, namely: "I read that establishes a tax on stores and stores selling intoxicating liquors & i allocates their product." Article 3 classifies establishments, stores & where liquor is sold, the first being those whose product is or exceeds $200 per month. Here we already find an iniquitous disproportion: the store that makes 200 $ a month pays the same as the establishment or the macen in which 1,000, 2,000 are sold at the same time. The establishments, warehouses and liquor stores are taxed and pay a direct contribution as movable wealth, at 2 percent. A liquor store that is worth approximately $1,000 sells 300 per month; and being included in the first class, must he pay the exorbitant contribution? 48 in a year (48 per 1,000!) In which country in the world, no matter how poor or oppressed it may be, such a plundering contribution is charged? We know that against the project of this monstrous law there were deputies who energetically declared themselves in the Assembly. The project was denied in the third debate, in ordinary voting; but for one of those acts of human weakness, which it is better not to qualify, nor to make a severe analysis, but to let them deliver them to the execration of worthy men, I of clear and sound judgment, was reconsidered in the third debate, with audacious violation of the regulation , and approved by nominal vote. Rightly outraged by this incident, the deputy Gaitan (Calisto) fixed, as a solemn protest, if we remember correctly, the following proposition: "The record states that the deputy Gaitan considers as an inconsistency, that having refused in ordinary vote the bill that establishes a tax on the sale of intoxicating liquors, has been reconsidered and approved in the third debate, by nominal vote". It is intended to alleviate the extravagance of the questioned law, saying that it is a means, if not to eradicate, at least to kill the vice of drunkenness: Error. The only thing that is achieved is the quicker ruin of the drinkers, and that the obstacles that oppose them make the satisfaction of their appetite more delicious. Compounding the ravages of vice is how thick it gets! Who would believe it! Why, if we want to feed the plants of moralists, do we not tie by all imaginable means the vice of luxury, which without a doubt is much more pernicious than that of drink? A man overwhelmed by it, when the depletion of his resources does not allow him to bring to his lips the glass of succulent wine and brandy, turns to aniseed, brandy, chicha, and if you like, vice leads him to tomb. He ceases to exist, ceases to be the joke of his family and of other men. As a general thesis we dare to ensure that no one steals to get drunk. The man who has the misfortune to drink from vice, can correct himself, recover his honor, vindicate his position in society. He who has exhausted his resources in the voluptuousness of luxury first backfires, steals stealthily, and then steals and steals with violence and brazenness, because at all costs he wants to be in good shape to maintain a false position that will open the doors of the restaurant of the elegant ones, of the dances and the suarés. He never gets his honor back; he lives, and he lives like a moth that corrodes and infects everything. The woman who, through her son's vice, has destroyed the fortune of her parents, her own, or that of a guardian whose solicitude is less demanding, or has ceased altogether, makes use of the last and extreme resource, the great treasure of all her existence: sell to the most prodigal bidder your youth and your graces, and your past, and your present, and your future! Until the past of him! because she doesn't even have the right to think about honest memories to present them as a title to social consideration; because impure actions are to honor, what the mud turbion is to clear water from the fountain. Behold the vice of luxury in all its horrifying nakedness! Let's go back to the law. The last day of the sessions of the Assembly (January 23) took place the funny (shameful) comedy of the denial and approval of the project in the third debate. Wounded by the self-respect of a deputy citizen due to his misfortune, he uttered a terrible rebuke against the negatives, saying, among other things, that "the chicha prevailed over public instruction and charity." It was then that several of these, believing they had committed an enormous nonsense, with a certain kind of resignation-100, worthy of a better cause, voted for the monstrosity of the law. We applaud his sound intentions, but we cannot help but censure the extravagance of his error. In many towns, surely, the qualifying Board established by law will not dare to start its work; and in others, the ratings you do will not go from one to two. The tax will not reach in the State, in the whole year, nor to $2,000 1 This I do not admit doubt; because there are laws, like the one we are dealing with, that carry with them the idea of repulsion, of universal resistance. It is said with a certain enfalda that he faces. Reading the liquors I correct my drunkenness. what a hallucination Drunkenness is not caused by this siege; Just as despotism does not consolidate peace and order; Just as the severity do, the penalties do not diminish the crimes; Just as a father of a family does not cover the honor of his daughter, through rigor and oppression but let's take care of a back! let us take care of walking towards the monopolies that we have destroyed, let us take care of that abominable anachronism! Congratulations that we promote even with the frenzy of enthusiasm for public education and charity; but [let us be cautious in the means, because these do not always justify the ends A father will prefer to leave his son under the thousand locks of ignorance, than bring light to his mind at the cost of the ruin of two men. If we want to bear the name of liberals, let us be true, do not dishonor our cause. Because, it is painful: but it must be said, the law enunciated is the stigma of the liberal party. From her, to the monopoly of brandy, there is only one step. It comes to destroy to a great extent the precious liberties of industry, won in many years of perennial struggle, by the glorious efforts of the athletes of the press and the tribune. We harbor the intimate hope that one of the first acts of the Assembly at its next meeting in December will be the repeal of the aforementioned law, because it mortally wounded the universal industry of the poor, of the poor who so much need our protection; because at the sight of a pot OCSIX can laugh with caliches other less abominable resources; and because, finally, it is not' an honest means to promote objects as sacred as public instruction and charity. For if we were deceived in our hope, we would have to say with pain, but with a great deal of truth: The monopolies are back! Gracchus Posted in The Illustration. N. 629. May 10, 1873 pg 222. B-D. 223 A-B.tiff2080 x 1369Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacionalhttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/Abierto (Texto Completo)http://purl.org/coar/access_right/c_abf2MonopoliosPartido LiberalImpuestoRecursosBogotá -- Historia -- FuentesBogotá -- Historia -- ImágenesMonopoliesLiberal PartyTaxResourcesVuelven los monopoliosThe monopolies are backimageninfo:eu-repo/semantics/otherhttp://purl.org/coar/resource_type/c_c513LICENSElicense.txtlicense.txttext/plain; charset=utf-87167https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/adfd9be4-3adb-42d2-9286-a628f8f3afb2/download997daf6c648c962d566d7b082dac908dMD53CC-LICENSElicense_rdflicense_rdfapplication/rdf+xml; charset=utf-8805https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/5ce21bed-7281-494d-b03f-bbf76b742a90/download4460e5956bc1d1639be9ae6146a50347MD52ORIGINALR0000398.tifR0000398.tifimage/tiff153896https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/da467935-8023-42fe-9dc3-dcc16c859cef/download7e61078392d55c74ae4e68f114129e7fMD51THUMBNAILR0000398_1.jpgR0000398_1.jpgimage/jpeg802498https://repository.udistrital.edu.co/bitstreams/6bdb949e-aa35-4f2c-8f6e-d3e3965b757d/download404100cf178d77811191400685071539MD5411349/31266oai:repository.udistrital.edu.co:11349/312662024-11-28 12:09:25.307http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacionalopen.accesshttps://repository.udistrital.edu.coRepositorio Universidad Distritalrepositorio@udistrital.edu.coTElDRU5DSUEgWSBBVVRPUklaQUNJw5NOIEVTUEVDSUFMIFBBUkEgUFVCTElDQVIgWSBQRVJNSVRJUiBMQSBDT05TVUxUQSBZIFVTTyBERSBDT05URU5JRE9TIEVOIEVMIFJFUE9TSVRPUklPIElOU1RJVFVDSU9OQUwgREUgTEEgVU5JVkVSU0lEQUQgRElTVFJJVEFMCgpUw6lybWlub3MgeSBjb25kaWNpb25lcyBkZSB1c28gcGFyYSBwdWJsaWNhY2nDs24gZGUgb2JyYXMgZW4gZWwgUmVwb3NpdG9yaW8gSW5zdGl0dWNpb25hbCBkZSBsYSBVbml2ZXJzaWRhZCBEaXN0cml0YWwgRnJhbmNpc2NvIEpvc8OpIGRlIENhbGRhcyAoUklVRCkKCkNvbW8gdGl0dWxhcihlcykgZGVsKG9zKSBkZXJlY2hvKHMpIGRlIGF1dG9yLCBjb25maWVybyAoZXJpbW9zKSBhIGxhIFVuaXZlcnNpZGFkIERpc3RyaXRhbCBGcmFuY2lzY28gSm9zw6kgZGUgQ2FsZGFzIChlbiBhZGVsYW50ZSwgTEEgVU5JVkVSU0lEQUQpIHVuYSBsaWNlbmNpYSBwYXJhIHVzbyBubyBleGNsdXNpdmEsIGxpbWl0YWRhIHkgZ3JhdHVpdGEgc29icmUgbGEgb2JyYSBxdWUgaW50ZWdyYXLDoSBlbCBSZXBvc2l0b3JpbyBJbnN0aXR1Y2lvbmFsIChlbiBhZGVsYW50ZSwgUklVRCksIGRlIGFjdWVyZG8gYSBsYXMgc2lndWllbnRlcyByZWdsYXMsIGxhcyBjdWFsZXMgZGVjbGFybyAoYW1vcykgY29ub2NlciB5IGFjZXB0YXI6CgphKQlFc3RhcsOhIHZpZ2VudGUgYSBwYXJ0aXIgZGUgbGEgZmVjaGEgZW4gcXVlIHNlIGluY2x1eWEgZW4gZWwgUklVRCB5IGhhc3RhIHBvciB1biBwbGF6byBkZSBkaWV6ICgxMCkgQcOxb3MsIHByb3Jyb2dhYmxlIGluZGVmaW5pZGFtZW50ZSBwb3IgZWwgdGllbXBvIHF1ZSBkdXJlIGVsIGRlcmVjaG8gUGF0cmltb25pYWwgZGVsIGF1dG9yOyBsYSBjdWFsIHBvZHLDoSBkYXJzZSBwb3IgdGVybWluYWRhIHByZXZpYSBzb2xpY2l0dWQgYSBMQSBVTklWRVJTSURBRCBwb3IgZXNjcml0byBjb24gdW5hIGFudGVsYWNpw7NuIGRlIGRvcyAoMikgbWVzZXMgYW50ZXMgZGVsIHZlbmNpbWllbnRvIGRlbCBwbGF6byBpbmljaWFsIG8gZWwgZGUgc3UocykgcHLDs3Jyb2dhKHMpLgoKYikJTEEgVU5JVkVSU0lEQUQgcG9kcsOhIHB1YmxpY2FyIGxhIG9icmEgZW4gbGFzIGRpc3RpbnRhcyB2ZXJzaW9uZXMgcmVxdWVyaWRhcyBwb3IgZWwgUklVRCAoZGlnaXRhbCwgaW1wcmVzbywgZWxlY3Ryw7NuaWNvIHUgb3RybyBtZWRpbyBjb25vY2lkbyBvIHBvciBjb25vY2VyKSBMQSBVTklWRVJTSURBRCBubyBzZXLDoSByZXNwb25zYWJsZSBlbiBlbCBldmVudG8gcXVlIGVsIGRvY3VtZW50byBhcGFyZXpjYSByZWZlcmVuY2lhZG8gZW4gbW90b3JlcyBkZSBiw7pzcXVlZGEgbyByZXBvc2l0b3Jpb3MgZGlmZXJlbnRlcyBhbCBSSVVELCB1bmEgdmV6IGVsKG9zKSBhdXRvcihlcykgc29saWNpdGVuIHN1IGVsaW1pbmFjacOzbiBkZWwgUklVRCwgZGFkbyBxdWUgbGEgbWlzbWEgc2Vyw6EgcHVibGljYWRhIGVuIEludGVybmV0LgoKYykJTGEgYXV0b3JpemFjacOzbiBzZSBoYWNlIGEgdMOtdHVsbyBncmF0dWl0bywgcG9yIGxvIHRhbnRvLCBsb3MgYXV0b3JlcyByZW51bmNpYW4gYSByZWNpYmlyIGJlbmVmaWNpbyBhbGd1bm8gcG9yIGxhIHB1YmxpY2FjacOzbiwgZGlzdHJpYnVjacOzbiwgY29tdW5pY2FjacOzbiBww7pibGljYSB5IGN1YWxxdWllciBvdHJvIHVzbyBxdWUgc2UgaGFnYSBlbiBsb3MgdMOpcm1pbm9zIGRlIGxhIHByZXNlbnRlIGxpY2VuY2lhIHkgZGUgbGEgbGljZW5jaWEgZGUgdXNvIGNvbiBxdWUgc2UgcHVibGljYSAoQ3JlYXRpdmUgQ29tbW9ucykuCgpkKQlMb3MgY29udGVuaWRvcyBwdWJsaWNhZG9zIGVuIGVsIFJJVUQgc29uIG9icmEocykgb3JpZ2luYWwoZXMpIHNvYnJlIGxhIGN1YWwoZXMpIGVsKG9zKSBhdXRvcihlcykgY29tbyB0aXR1bGFyZXMgZGUgbG9zIGRlcmVjaG9zIGRlIGF1dG9yLCBhc3VtZW4gdG90YWwgcmVzcG9uc2FiaWxpZGFkIHBvciBlbCBjb250ZW5pZG8gZGUgc3Ugb2JyYSBhbnRlIExBIFVOSVZFUlNJREFEIHkgYW50ZSB0ZXJjZXJvcy4gRW4gdG9kbyBjYXNvIExBIFVOSVZFUlNJREFEIHNlIGNvbXByb21ldGUgYSBpbmRpY2FyIHNpZW1wcmUgbGEgYXV0b3LDrWEgaW5jbHV5ZW5kbyBlbCBub21icmUgZGVsIGF1dG9yIHkgbGEgZmVjaGEgZGUgcHVibGljYWNpw7NuLgoKZSkJTEEgVU5JVkVSU0lEQUQgcG9kcsOhIGluY2x1aXIgbGEgb2JyYSBlbiBsb3Mgw61uZGljZXMgeSBidXNjYWRvcmVzIHF1ZSBlc3RpbWVuIG5lY2VzYXJpb3MgcGFyYSBtYXhpbWl6YXIgbGEgdmlzaWJpbGlkYWQgZWwgdXNvIHkgZWwgaW1wYWN0byBkZSBsYSBwcm9kdWNjacOzbiBjaWVudMOtZmljYSwgYXJ0w61zdGljYSB5IGFjYWTDqW1pY2EgZW4gbGEgY29tdW5pZGFkIGxvY2FsLCBuYWNpb25hbCBvIGludGVybmFjaW9uYWwuCgoKZikJTEEgVU5JVkVSU0lEQUQgcG9kcsOhIGNvbnZlcnRpciBsYSBvYnJhIGEgY3VhbHF1aWVyIG1lZGlvIG8gZm9ybWF0byBjb24gZWwgZmluIGRlIHN1IHByZXNlcnZhY2nDs24gZW4gZWwgdGllbXBvIHF1ZSBsYSBwcmVzZW50ZSBsaWNlbmNpYSB5IGxhIGRlIHN1cyBwcsOzcnJvZ2FzLgoKCkNvbiBiYXNlIGVuIGxvIGFudGVyaW9yIGF1dG9yaXpvKGFtb3MpLCBhIGZhdm9yIGRlbCBSSVVEIHkgZGUgc3VzIHVzdWFyaW9zLCBsYSBwdWJsaWNhY2nDs24geSBjb25zdWx0YSBkZSBsYSBzaWd1aWVudGUgb2JyYToKClRpdHVsbwoKQXV0b3IgICAgICAgQXBlbGxpZG9zICAgICAgICAgTm9tYnJlcwoKMQoKMgoKMwoKCmcpCUF1dG9yaXpvKGFtb3MpLCBxdWUgbGEgb2JyYSBzZWEgcHVlc3RhIGEgZGlzcG9zaWNpw7NuIGRlbCBww7pibGljbyBlbiBsb3MgdMOpcm1pbm9zIGVzdGFibGVjaWRvcyBlbiBsb3MgbGl0ZXJhbGVzIGFudGVyaW9yZXMsIGJham8gbG9zIGzDrW1pdGVzIGRlZmluaWRvcyBwb3IgTEEgVU5JVkVSU0lEQUQsIGVuIGxhcyDigJxDb25kaWNpb25lcyBkZSB1c28gZGUgZXN0cmljdG8gY3VtcGxpbWllbnRv4oCdIGRlIGxvcyByZWN1cnNvcyBwdWJsaWNhZG9zIGVuIGVsIFJJVUQsIGN1eW8gdGV4dG8gY29tcGxldG8gc2UgcHVlZGUgY29uc3VsdGFyIGVuIGh0dHA6Ly9yZXBvc2l0b3J5LnVkaXN0cml0YWwuZWR1LmNvLwoKaCkJQ29ub3pjbyhjZW1vcykgeSBhY2VwdG8oYW1vcykgcXVlIG90b3JnbyhhbW9zKSB1bmEgbGljZW5jaWEgZXNwZWNpYWwgcGFyYSBwdWJsaWNhY2nDs24gZGUgb2JyYXMgZW4gZWwgUmVwb3NpdG9yaW8gSW5zdGl0dWNpb25hbCBkZSBsYSBVbml2ZXJzaWRhZCBEaXN0cml0YWwgRnJhbmNpc2NvIEpvc8OpIGRlIENhbGRhcywgbGljZW5jaWEgICBkZSBsYSBjdWFsIGhlIChoZW1vcykgb2J0ZW5pZG8gdW5hIGNvcGlhLgoKaSkJTWFuaWZpZXN0byhhbW9zKSBtaSAobnVlc3RybykgdG90YWwgYWN1ZXJkbyBjb24gbGFzIGNvbmRpY2lvbmVzIGRlIHVzbyB5IHB1YmxpY2FjacOzbiBlbiBlbCBSZXBvc2l0b3JpbyBJbnN0aXR1Y2lvbmFsIGRlIGxhIFVuaXZlcnNpZGFkIERpc3RyaXRhbCBGcmFuY2lzY28gSm9zw6kgZGUgQ2FsZGFzIHF1ZSBzZSBkZXNjcmliZW4geSBleHBsaWNhbiBlbiBlbCBwcmVzZW50ZSBkb2N1bWVudG8uCgpqKQlDb25vemNvKGNlbW9zKSBsYSBub3JtYXRpdmlkYWQgaW50ZXJuYSBkZSAgTEEgVU5JVkVSU0lEQUQ7IGVuIGNvbmNyZXRvLCBlbCBBY3VlcmRvIDAwNCBkZSAyMDEyIGRlbCBDU1UsIEFjdWVyZG8gMDIzIGRlIDIwMTIgZGVsIENTVSBzb2JyZSBQb2zDrXRpY2EgRWRpdG9yaWFsLCBBY3VlcmRvIDAyNiAgZGVsIDMxIGRlIGp1bGlvIGRlIDIwMTIgc29icmUgZWwgcHJvY2VkaW1pZW50byBwYXJhIGxhIHB1YmxpY2FjacOzbiBkZSB0ZXNpcyBkZSBwb3N0Z3JhZG8gZGUgbG9zIGVzdHVkaWFudGVzIGRlIGxhIFVuaXZlcnNpZGFkIERpc3RyaXRhbCBGcmFuY2lzY28gSm9zw6kgZGUgQ2FsZGFzLCAgQWN1ZXJkbyAwMzAgZGVsIDAzIGRlIGRpY2llbWJyZSBkZSAyMDEzIHBvciBtZWRpbyBkZWwgY3VhbCBzZSBjcmVhIGVsIFJlcG9zaXRvcmlvIEluc3RpdHVjaW9uYWwgZGUgbGEgVW5pdmVyc2lkYWQgRGlzdHJpdGFsIEZyYW5jaXNjbyBKb3PDqSBkZSBDYWxkYXMsIEFjdWVyZG8gMDM4IGRlIDIwMTUgMjAxNSDigJxwb3IgZWwgY3VhbCBzZSBtb2RpZmljYSBlbCBBY3VlcmRvIDAzMSBkZSAyMDE0IGRlIDIwMTQgcXVlIHJlZ2xhbWVudGEgZWwgdHJhYmFqbyBkZSBncmFkbyBwYXJhIGxvcyBlc3R1ZGlhbnRlcyBkZSBwcmVncmFkbyBkZSBsYSBVbml2ZXJzaWRhZCBEaXN0cml0YWwgRnJhbmNpc2NvIEpvc8OpIGRlIENhbGRhcyB5IHNlIGRpY3RhbiBvdHJhcyBkaXJlY3RyaWNlc+KAnSB5IGxhcyBkZW3DoXMgbm9ybWFzIGNvbmNvcmRhbnRlIHkgY29tcGxlbWVudGFyaWFzIHF1ZSByaWdlbiBhbCByZXNwZWN0bywgZXNwZWNpYWxtZW50ZSBsYSBsZXkgMjMgZGUgMTk4MiwgbGEgbGV5IDQ0IGRlIDE5OTMgeSBsYSBkZWNpc2nDs24gQW5kaW5hIDM1MSBkZSAxOTkzLiBFc3RvcyBkb2N1bWVudG9zIHBvZHLDoW4gc2VyIGNvbnN1bHRhZG9zIHkgZGVzY2FyZ2Fkb3MgZW4gZWwgcG9ydGFsIHdlYiBkZSBsYSBiaWJsaW90ZWNhIGh0dHA6Ly9zaXN0ZW1hZGViaWJsaW90ZWNhcy51ZGlzdHJpdGFsLmVkdS5jby8KCmspCUFjZXB0byhhbW9zKSBxdWUgTEEgVU5JVkVSU0lEQUQgbm8gc2UgcmVzcG9uc2FiaWxpemEgcG9yIGxhcyBpbmZyYWNjaW9uZXMgYSBsYSBwcm9waWVkYWQgaW50ZWxlY3R1YWwgbyBEZXJlY2hvcyBkZSBBdXRvciBjYXVzYWRhcyBwb3IgbG9zIHRpdHVsYXJlcyBkZSBsYSBwcmVzZW50ZSBMaWNlbmNpYSB5IGRlY2xhcmFtb3MgcXVlIG1hbnRlbmRyw6kgKGVtb3MpIGluZGVtbmUgYSBMQSBVTklWRVJTSURBRCBwb3IgbGFzIHJlY2xhbWFjaW9uZXMgbGVnYWxlcyBkZSBjdWFscXVpZXIgdGlwbyBxdWUgbGxlZ2FyZW4gYSBwcmVzZW50YXJzZSBwb3IgdmlvbGFjacOzbiBkZSBkZXJlY2hvcyBhIGxhIHByb3BpZWRhZCBpbnRlbGVjdHVhbCBvIGRlIEF1dG9yIHJlbGFjaW9uYWRvcyBjb24gbG9zIGRvY3VtZW50b3MgcmVnaXN0cmFkb3MgZW4gZWwgUklVRC4KCmwpCUVsIChsb3MpIGF1dG9yKGVzKSBtYW5pZmllc3RhKG1vcykgcXVlIGxhIG9icmEgb2JqZXRvIGRlIGxhIHByZXNlbnRlIGF1dG9yaXphY2nDs24gZXMgb3JpZ2luYWwsIGRlIGV4Y2x1c2l2YSBhdXRvcsOtYSwgeSBzZSByZWFsaXrDsyBzaW4gdmlvbGFyIG8gdXN1cnBhciBkZXJlY2hvcyBkZSBhdXRvciBkZSB0ZXJjZXJvczsgZGUgdGFsIHN1ZXJ0ZSwgZW4gY2FzbyBkZSBwcmVzZW50YXJzZSBjdWFscXVpZXIgcmVjbGFtYWNpw7NuIG8gYWNjacOzbiBwb3IgcGFydGUgZGUgdW4gdGVyY2VybyBlbiBjdWFudG8gYSBsb3MgZGVyZWNob3MgZGUgYXV0b3Igc29icmUgbGEgb2JyYSwgZWwgKGxvcykgZXN0dWRpYW50ZShzKSDigJMgYXV0b3IoZXMpIGFzdW1pcsOhKG4pIHRvZGEgbGEgcmVzcG9uc2FiaWxpZGFkIHkgc2FsZHLDoShuKSBlbiBkZWZlbnNhIGRlIGxvcyBkZXJlY2hvcyBhcXXDrSBhdXRvcml6YWRvcy4gUGFyYSB0b2RvcyBsb3MgZWZlY3RvcywgTEEgVU5JVkVSU0lEQUQgYWN0w7phIGNvbW8gdW4gdGVyY2VybyBkZSBidWVuYSBmZS4KCgptKQlFbCAobG9zKSBhdXRvcihlcykgbWFuaWZpZXN0YShtb3MpIHF1ZSBjb25vemNvKGNlbW9zKSBsYSBhdXRvbm9tw61hIHkgbG9zIGRlcmVjaG9zLCBxdWUgcG9zZWUobW9zKSBzb2JyZSBsYSBvYnJhIHksIGNvbW8gdGFsLCBlcyAoc29tb3MpIHJlc3BvbnNhYmxlKHMpIGRlbCBhbGNhbmNlIGp1csOtZGljbyB5IGxlZ2FsLCBkZSBlc2NvZ2VyIGxhIG9wY2nDs24gZGUgbGEgcHVibGljYWNpw7NuIG8gZGUgcmVzdHJpY2Npw7NuIGRlIGxhIHB1YmxpY2FjacOzbiBkZWwgZG9jdW1lbnRvIHJlZ2lzdHJhZG8gZW4gZWwgUklVRC4KCgoKCgoKU0kgRUwgRE9DVU1FTlRPIFNFIEJBU0EgRU4gVU4gVFJBQkFKTyBRVUUgSEEgU0lETyBQQVRST0NJTkFETyBPIEFQT1lBRE8gUE9SIFVOQSBBR0VOQ0lBIE8gVU5BIE9SR0FOSVpBQ0nDk04sIENPTiBFWENFUENJw5NOIERFIExBIFVOSVZFUlNJREFEIERJU1RSSVRBTCBGUkFOQ0lTQ08gSk9TRSBERSBDQUxEQVMsIExPUyBBVVRPUkVTIEdBUkFOVElaQU4gUVVFIFNFIEhBIENVTVBMSURPIENPTiBMT1MKREVSRUNIT1MgWSBPQkxJR0FDSU9ORVMgUkVRVUVSSURPUyBQT1IgRUwgUkVTUEVDVElWTyBDT05UUkFUTyBPIEFDVUVSRE8uCgoKCgoKCgoKCgoKCgoKCgoKCgoKCkVuIGNvbnN0YW5jaWEgZGUgbG8gYW50ZXJpb3IsIGZpcm1vKGFtb3MpIGVsIHByZXNlbnRlIGRvY3VtZW50bywgZW4gbGEgY2l1ZGFkIGRlIEJvZ290w6EsIEQuQy4sIGEgbG9zCgoKRklSTUEgREUgTE9TIFRJVFVMQVJFUyBERSBERVJFQ0hPUyBERSBBVVRPUgoKX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fICAgQy5DLiBOby4gX19fX19fX19fX19fX19fX19fCgpfX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX18gICBDLkMuIE5vLiBfX19fX19fX19fX19fX19fX18KCl9fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fX19fXyAgIEMuQy4gTm8uIF9fX19fX19fX19fX19fX19fXwoKCgpDb3JyZW8gRWxlY3Ryw7NuaWNvIEluc3RpdHVjaW9uYWwgZGVsIChkZSBsb3MpIEF1dG9yKGVzKToKCkF1dG9yCSAgICAgIENvcnJlbyBFbGVjdHLDs25pY28KCjEKCjIKCjMKCk5vbWJyZSBkZSBEaXJlY3RvcihlcykgZGUgR3JhZG86CgoxCgoyCgozCgpOb21icmUgRmFjdWx0YWQgeSBQcm95ZWN0byBDdXJyaWN1bGFyOgoKRmFjdWx0YWQJUHJveWVjdG8gQ3VycmljdWxhcgoKCgoKCgoKCk5vdGE6IEVuIGNhc28gcXVlIG5vIGVzdMOpIGRlIGFjdWVyZG8gY29uIGxhcyBjb25kaWNpb25lcyBkZSBsYSBwcmVzZW50ZSBsaWNlbmNpYSwgeSBtYW5pZmllc3RlIGFsZ3VuYSByZXN0cmljY2nDs24gc29icmUgbGEgb2JyYSwganVzdGlmaXF1ZSBsb3MgbW90aXZvcyBwb3IgbG9zIGN1YWxlcyBlbCBkb2N1bWVudG8geSBzdXMgYW5leG9zIG5vIHB1ZWRlbiBzZXIgcHVibGljYWRvcyBlbiBlbCBSZXBvc2l0b3JpbyBJbnN0aXR1Y2lvbmFsIGRlIGxhIFVuaXZlcnNpZGFkIERpc3RyaXRhbCBGcmFuY2lzY28gSm9zw6kgZGUgQ2FsZGFzIFJJVUQuCgoKU2kgcmVxdWllcmUgbcOhcyBlc3BhY2lvLCBwdWVkZSBhbmV4YXIgdW5hIGNvcGlhIHNpbWlsYXIgYSBlc3RhIGhvamEK |