Del quehacer al mantequear
“Del quehacer al mantequear”, es un proyecto que indaga el espacio, los modos de habitar y la relación con el individuo. Analizando mi cotidianidad, y la relación que mantengo con la cocina, me remito a mis vivencias, interpretaciones y cuestionamientos en casa; evidencio como la casa siendo el prim...
- Autores:
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2018
- Institución:
- Universidad Distrital Francisco José de Caldas
- Repositorio:
- RIUD: repositorio U. Distrital
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.udistrital.edu.co:11349/22623
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/11349/22623
- Palabra clave:
- Espacio
Habitar
Cotidianidad
Casa natal
Cocina
Cocinar
Mujer
Género
Acción
Quehacer
Manteca
Mantequear
Artes Plásticas y Visuales – Tesis y disertaciones académicas
Cocinar
Cotidianidad
Habitar
- Rights
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Summary: | “Del quehacer al mantequear”, es un proyecto que indaga el espacio, los modos de habitar y la relación con el individuo. Analizando mi cotidianidad, y la relación que mantengo con la cocina, me remito a mis vivencias, interpretaciones y cuestionamientos en casa; evidencio como la casa siendo el primer lugar que habitamos, donde ya no es el espacio el que se adapta a nuestras necesidades, sino somos nosotros quienes nos adaptamos a este; donde factores como: la falta de tiempo, la reducción del espacio, y los procesos acelerados de cambio provocados por el capitalismo, la globalización y procesos de urbanización como la gentrificación, inciden en los modos cotidianos de habitar. Los espacios se ven afectados abruptamente, las casas, y por ende la cocina y las actividades que allí se desempeñan. La relación histórica implantada entre la cocina y la mujer, hace de este espacio uno de los primeros en los que silenciosamente se instauran roles de género. A partir del uso del lenguaje y expresiones coloquiales, que aluden a la cocina, analizo a fondo este tipo de comportamientos. En este caso, el colombianismo mantequear, utilizado popularmente como un término peyorativo que alude a los quehaceres domésticos especialmente dentro de la cocina, a su vez, categoriza a la mujer que realiza los quehaceres domésticos como manteca, y manteco referido a una persona de clase media-baja, falto de “clase” y con comportamientos indeseables. La consolidación, resignificación y apropiación de dichos términos, son producto de las dinámicas de poder, clase y género instauradas por el orden capitalista en el que se encuentran inmersas las acciones cotidianas, las cuales no son inherentes a la mujer y los espacios no son cuestión de género. Nos habituamos a este tipo de expresiones y comportamientos. Cuando el hábito encarna la costumbre, y lo doméstico reafirma su carácter de dominación, nos enajena. Es allí donde deberíamos cuestionar e indagar sobre lo cotidiano, sobre eso tan aparentemente normal, sobre las nimiedades. He aquí la importancia del mantequear, de nosotras las mantecas y mantecos que mantequean. Que abarcan una serie de actividades, espacios, contextos y significados, y que al poner en evidencia y cuestionar sus aspectos negativos, a su vez resalta la trascendencia y la necesidad de su ejecución, reconociendo el valor de las acciones cotidianas, de la cocina y el cocinar, como un acto subversivo que se alejan de lo banal y se convierte en detonante político para la transformación social. La cerámica, cocinar y mantequear; sus definiciones, connotaciones e interpretaciones, me han permitido a través de la manteca, generar un diálogo tanto plástica como conceptualmente, entre estos tres elementos; |
---|