La trilogía del agua arma de luto

Parecía estar quebrado, tratando de hacer coincidir esas piezas dispersas en su mente nublada. Su apariencia evanescida se confundía con el blanco ceroso de la pared y su ropa blanca y manchada de sangre. En algún momento se desconectó del mundo, al unir ese inútil rompecabezas que Alberto terminaba...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2015
Institución:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Repositorio:
RIUD: repositorio U. Distrital
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/5530
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11349/5530
Palabra clave:
Creatividad
Cine
Sueños
Cuentos
Artes Plásticas y Audiovisuales - Tesis y disertaciones académicas
Cuentos
Cortometrajes
Creación literaria, artística, etc. - Relatos personales
Creativity
Film
Dreams
Stories
Rights
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Parecía estar quebrado, tratando de hacer coincidir esas piezas dispersas en su mente nublada. Su apariencia evanescida se confundía con el blanco ceroso de la pared y su ropa blanca y manchada de sangre. En algún momento se desconectó del mundo, al unir ese inútil rompecabezas que Alberto terminaba de restregarle con su voz pesada y llena de rencor — ¿Acaso no lo entiende?—le decía Alberto mientras se quitaba su sombrero negro y mojado —todo este tiempo ha sido usted, pretendiendo creerse no más que su propia mentira—. Se quitó el abrigo y lo arrojó sin ánimo al suelo donde estaba su sombrero, él también estaba sorprendido de lo que acababa de descubrir. Los ojos del otro, ensangrentados y roídos por las lágrimas, se fijaron en su presencia imponente pero débil, lenta, esa mirada ahuyentada y lastimera se transformó en odio puro, en duda, en temor, en todas esas aquellas cosas juntas y revueltas en un vomitivo acto violento contra sí mismo. Comenzó a reírse a mandíbula batiente, jactándose de su inútil victoria, riéndose por temor de saber que lo que le decía Alberto era, de cierta forma, verdad. ¿Cómo saberlo?, se encontraban encerrados, en un bucle quizá. Era el antojo de alguno de sus demonios jugando a ser un dios