Caracterización florística, estructural, diversidad y ordenación de la vegetación arbórea, en la reserva forestal cárpatos (Guasca, Cundinamarca)

Los bosques montanos neotropicales, han tenido hasta hace muy poco tiempo una menor importancia que los bosques tropicales de baja altitud, aún así, existen autores que han trabajado y dedicado esfuerzos en torno al conocimiento de este ecosistema, desde Caldas (1951) y Cuatrecasas (1958), hasta los...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2004
Institución:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Repositorio:
RIUD: repositorio U. Distrital
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/1415
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11349/1415
Palabra clave:
Diversidad vegetal - Guasca (Cundinamarca, Colombia)
Diversidad biológica - Guasca (Cundinamarca, Colombia)
Bosques - Guasca (Cundinamarca, Colombia)
Vegetación - Guasca (Cundinamarca, Colombia)
Reforestación - Guasca (Cundinamarca, Colombia)
Ingeniería Forestal - Tesis y disertaciones académicas
Rights
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Los bosques montanos neotropicales, han tenido hasta hace muy poco tiempo una menor importancia que los bosques tropicales de baja altitud, aún así, existen autores que han trabajado y dedicado esfuerzos en torno al conocimiento de este ecosistema, desde Caldas (1951) y Cuatrecasas (1958), hasta los recientes estudios realizados por Cleef (1984), Van der Hammen (1984), Gentry (1993) y Rangel (1984, 1991). Según Gentry(1995), los bosques montanos neotropicales están entre los menos conocidos y más amenazados de todas las formaciones vegetales tropicales, en Colombia, algunas estimaciones sugieren que queda intacto menos del 10% (Henderson et al. 1991), en Ecuador, de los bosques de la vertiente occidental sólo queda el 4% (Dodson y Gentry 1991). En Colombia, los bosques montanos están localizados en las tres cordilleras andinas (Occidental, Central y Oriental), y en formaciones montañosas como la Sierra Nevada de Santa Marta, la serranía de las Quinchas y el cerro Tacarcuna en los límites entre Colombia y Panamá (Cavelier, 1995). Pero, debido al modelo de colonización y de desarrollo, los principales asentamientos humanos en el país, están ubicados en dichas zonas, por ende, los bosques típicos de estas áreas fueron deforestados, al punto que Carrizosa (1990), índica que queda intacto tan solo el 5% de los bosques andinos de mayores elevaciones.